Ahora que va a arrancar la nueva Liga Mexicana de Invierno el cerrador de los Azulejos de Toronto, Roberto Osuna, es una inspiración para los jóvenes jugadores mexicanos que han elegido la pelota profesional como su trabajo y desean llegar muy alto en este deporte tan difícil que es el Beisbol. En muy poco tiempo, en pocos juegos a través de cuatro años, Osuna se instaló en Ligas Mayores como cerrador de un equipo tan importante como el Azulejos de Toronto de este año que es favorito para ir a la Srie Mundial. Con todo y su gran batería los canadienses habrán llegado tan lejos sin contar con un cerrador importante para la novena entrada y esa pieza tan clave la fue el joven mexicano de solo 20 años, Roberto Osuna, que se anotó 20 juegos salvados y terminó el primer play off ponchando a casi todos en dos innings de lanzar.
Usted lo recordará en 2011, cuando a los 15 años de edad era considerado el mejor prospceto que había en México y los Diablos Rojos lo pusieron a lanzar a los 15 años de edad en algunos juegos mientras cumplía los 16 y ya se lo podía llevar un equipo de las Mayores.
Su papá lo es Roberto Osuna que fue pitcher en la pelota mexicana por años y su tío Antonio Osuna que lo llamaron el "cañón" por su velocidad y cuando Mike Brito lo firmó con los Dodgers lucía que iba a ser uno de los grandes cerradores de su tiempo. Así que Rpberto Osuna viene de una familia de pitchers importantes, aunque ninguno de ellos estaba a los 20 años como cerrador de un equipo ganador en Grandes Ligas.
Fue hasta ya con la temporada adelantada que el mánager John Gibbons decidió que el joven de 20 años era mejor que los cerradores que habían probado antes y en ese puesto se quedó hasta el final.
Fue hasta el 22 de junio cuando se anotó su primer juego salvado, siendo usado antes como preparador. Finalmente por esos días se convirtió en el cerrador del club, venciendo el tabú de contar con solamente 20 años edad.
Recuerdo que poco antes de arrancar la temporada y con Osuna teniendo muy buenas actuaciones en la Liga de la Toronja, me comentó Roberto Mansur que le parecía muy aventurado poner en Ligas Mayores a un brazo tan joven y que estaba dando el brinco de una liga de novatos al mejor Beisbol del mundo y que posiblemente le convendría estar un tiempo en clase triple A.
Pero bien dicen que es muy importante en la vida estar en el lugar que te necesitan y los Azulejos tenían un "bull pen" que necesitaba compostura y pronto. Por más vueltas que le dieron a las posibilidades decidieron dejarlo en el equipo grande y ver si era realidad lo que estaba mostrando en los entrenamientos.
Fue lógico que al final luciera un poco cansadón ya que nunca había estado en una temporada larga de 162 juegos como se las gastan en Ligas Mayores, pero en el juego final del primer play off se vio tan fuerte como en los primeros días de la campaña y ahora está muy cerca de debutar en las Mayores con una Serie Mundial. Sería todo un récord.
