Han pasado tantos años desde que tuvimos pelota profesional en la Ciudad de México que habíamos pensado que nunca íbamos a tener ninguna más. Hace 57 años que el ingeniero Alejo Peralta decidió quitar a los dos equipos que tenía en la Liga Invernal Veracruzana jugando en el Parque del Seguro Social porque simplemente los aficionados no iban a ver esos dos equipos que no interesaron a los aficionados por falta de atracciones. Solamente dos temporadas antes, en el invierno 1955-56, los Diablos de Beto Ávila como llamaban a ese club había juntado posiblemente el mejor equipo en la historia del beisbol mexicano al incluir hasta nueve jugadores de Ligas Mayores, incluyendo al famoso pitcher Early Wynn que lanzó dos juegos en una invitación de fin de semana de su compañero Beto Ávila de los Indios de Cleveland. Fue la temporada en que el jardinero Jim Rivera fue el jugador más destacado de la campaña y campeón bateador, con sus robos espectaculares. Seis veces se robó el home. Y cuando le dan al fanático un equipo esa clase de jugadores no es fácil que respondan a clubes muy inferiores. Y se acabó una época por 57 años. Fue curioso que el último día de vida de aquella Liga Veracruzana se anunció que para el juego de ese día iban a jugar de gratis el Aztecas y los Diablos el Parque del Seguro se estaba llenando cuando anunciaron que el juego fue cancelado porque los dos equipos habían tirado la toalla.
Ahora es otra la idea después de 57 años y arranca hoy a las 15:30 horas una nueva etapa con un Diablos Rojos que nos presentará a los buenos prospectos que tienen y que ya están cerca de jugar en la Liga Mexicana, unos mejores que otros como en todos los equipos. Igualmente los demás cinco equipos que van a competir tienen sus prospectos y ya vemos lo que está haciendo Roberto Osuna en Ligas Mayores con poco tiempo de haberse hecho profesional y con sólo 20 años.
Esta nueva Liga Mexicana de Invierno nos dará la oportunidad de conocer a los jugadores que el día de mañana llegarán a la Liga Mexicana para alcanzar el sueño mexicano. Las otras plazas están en lugares de Guanajuato que también hace unos 57 años formaron la Liga del Bajío donde llegaron a jugar muy buenos peloteros.
Esperemos que los aficionados comprendan este nuevo circuito lleno de prospectos y que en lugares como en la capital nos dan la oportunidad de ver pelota profesional por todo el año. Son prospectos porque tienen muchas facultades y nos van a dar jugadas formidables para convertir el frío invierno en un caliente, y también veremos grandes batazos. Si usted es un buen fanático estará el sábado a las cuatro de la tarde viendo jugar a Diablos contra un tim formado por prospectos de Tigres y Aguascalientes, y como su plaza estará en esa ciudad el equipo será llamado Rieleros. Nunca pensé que volvería a ver un juego de pelota profesional frígido en la capital pero gracias a don Alfredo Harp, el beisbol hace su retorno al DF tras 57 años.
