Los Reales de Kansas City no tienen ni por asomo un pitcheo tan fuerte como el de los Mets, pero por lo menos han demostrado que no es un equipo que se va a acobardar con el sólo nombre de los serpentineros contrarios. Es un equipo que se pasa los 27 outs que tiene de cuerda luchando para tratar de conseguir lo que busca. En ofensiva superan a los neoyorquinos una vez que pase el huracán Murphy que comenzó en la serie con los Dodgers y ya lleva seis juegos seguidos dando de vuelta en un bateador que solamente se voló 14 veces la barda en la campaña. La Serie Mundial nos dirá si la racha continúa y busca el récord de una temporada que son ocho juegos seguidos dando de vuelta entera con Dale Long, Don Mattingly y Ken Griffey Junior en la lista. Son ya dos series de play off y ni los coaches del Dodgers ni los Cachorros encontraron los lanzamientos que le pueden hacer daño.
Reales es un club valiente y se recuerda que hace un año en la Serie Mundial tenía la carrera del empate en tercera base cuando el zurdo Madison Bumbgarner terminó dominando en elevado de faul atrapado por el tercera base Pablo Sandoval que al poco rato hizo las maletas y se fue a jugar a Boston porque deseaba saber lo que se siente de llegar al sótano un año después de haber ganado el clásico de octubre. Y Reales pudo haber empatado ese juego si Alex Gordon corre las bases con la decisión de Lorenzo Cain ya que los jardineros del Gigantes comenzaron a cometer errores en la penúltima jugada.
No hay duda que Cachorros se acobardó ante la fama de que se han hecho los pitchers del Mets y para cuando habían perdido Jon Lester y Jake Arrieta el pánico era total con todo y que estaban jugando en casa. Con su pitcheo de jóvenes mostrando un equipo que ha resultado invencible en los play offs, la gente de Terry Collins nos hacen recordar aquellos equipos que llegaron a tener estupendos cuerpos de brazos como el Dodgers en la época cuando hicieron pareja Sandy Koufax y Don Drysdale, propinándole una barrida a los Yanquis en 1963, el año que el zurdo angelino terminó con la era de Whitey Ford quien ya no iba a ganar ninguno más de la cifra récord de 10 victorias en clásicos de octubre. Aquella serie comenzó con Koufax imponiendo récord de ponches con 15 y luego vino una blanqueada de 1-0 por Don Drysdale en el tercer juego. Y para el cuarto, Koufax nuevamente que no pudo blanquear cuando Mickey Mantle conectó un jonrón en el cuarto juego también ganado.
Todavía en su despedida de las Series Mundiales, en 1964, Mantle aun añadió tres cuadrangulares para terminar con 18 que es la cifra mayor para estos clásicos.
Y mientras los Mets ya tienen en hilera los pitchers que van a usar, el mánager Ned Yost todavía están buscando el brazo que utilizará en el juego inaugural. Una cosa es segura, los Reales no se van a ir del fiestón sin ningún recuerdo, sin ninguna victoria. Por lo menos es de lo que está seguro el mánager Ned Yost en su segunda aventura.
