Mucho se ha dicho cuando un pitcher golpea a un bateador que "se le escapó" la pelota y hasta algunos presentan sus excusas pero está visto que la mayoría de las veces el lanzador lo hace en forma intencional. Hay muchos pitchers en el grupo de "malvados" y otros en el de las buenas personas y eso se ve claramente en la columna de pelotazos que da cada lanzador en su carrera.
Pero los cronistas que votan miran las victorias del lanzador, su promedio de carreras limpias, sus ponches, pero nunca la columna de pelotazos.
Y este año nuevo año, al comenzar el 2015, lo primero importante que tendremos en el beisbol de las Ligas Mayores será el resultado de la votación de los cronistas para entrar al Salón de la Fama y por primera vez aparecen en la lista dos de los lanzadores más desalmados de la última época, el zurdo Randy Johnson y el derecho Pedro Martínez. Johnson golpeó a 202 bateadores en su carrera de villano de la película. Y con la gran velocidad que tenía Johnson el bateador vivía momentos de angustia. Pasó a la historia como el único que ha matado una paloma en un pitcheo hacia el plato, aunque ese pasaje fue meramente accidental y curioso. Con 190 golpeados está cerca del gran pitcher Walter Johnson, el "gran tren", que golpeó a 205 en su paso de gran estrella.
Pedro Martínez fue un gran pitcher, pero el más desalmado de su tiempo ya que no sólo golpeaba, sino era un auténtico cazador de cabezas. Karim García lo puede asegurar y el dominicano golpeó a 144.
Cy Young, ganador de 511 juegos, dio también demasiados golpes, 161, y de los más recientes malvados tenemos a Roger Clemens con 159 y Don Drysdale, el más famoso golpeador en su tiempo, 154. Jim Bunning, que lanzó en México con los Diablos de la Liga Veracruzana, dio 160 pelotazos y todos los citados están en el Salón de la Fama. Nolan Ryan dio 158 y con la velocidad que tenía, imagínese.
Vea usted el contraste. Sandy Koufax golpeó sólo 18, Whitey Ford, con una larga carrera solamente 28, nuestro Fernando Valenzuela 25 al igual que Teodoro Higuera.
El bateador expone la vida cada vez que va al bat pero como los cronistas nunca batearon en su mayoría en un buen beisbol, nunca toman en cuenta ese casillero que divide a los malvados de los buenos, y hay muchos de grupo de villanos que están en Cooperstown. Randy Johnson es una apuesta segura y aunque Martínez sólo ganó 219 juegos hay muchos votantes que son parciales al Boston. Las estadísticas nos demuestran claramente el grupo de malvados. No se puede tapar el sol con un dedo.