Este viernes se inaugura la fiesta. (Archivo)
La ciudad de Toronto, capital de la provincia de Ontario, se ha convertido en la capital del deporte de América, donde cientos de atletas de la zona han comenzado a dar vida a esta urbe financiera y una de las más grandes de la nación.
Aunque por sus calles el panorama no es de fiesta deportiva, en la Villa Panamericana, la casa de los competidores de América, se viste de colorido; el desfile de los atletas es cada vez mayor y desde luego se comienza a ver a los grandes héroes de esta parte del mundo como el guatemalteco Erick Barrondo.
El andarín que puso a temblar al mexicano Horacio Nava en la cita centroamericana de Veracruz 2014, se dio tiempo para recorrer, lo que por unos días será su casa.
“Me siento bien y es hermoso este lugar en donde estaremos hospedados”, dijo.
Pero así como Barrondo, quien pasó a la historia de su país al conseguir la plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en la distancia de los 20 kilómetros de marcha; también se ven a los puertorriqueños que aspiran a estar entre los 10 primeros.
Pero los que roban “cámara” son los brasileños, que el próximo año serán los anfitriones de la máxima justa deportiva mundial. Saben que son el centro de atención en esta justa regional, como lo dice el entrenador de hockey sobre pasto, Cristol Rodrigues.
“Es algo especial para nosotros estar en estos Juegos Panamericanos, el próximo año vamos a reunir a los atletas del mundo y eso es muy bueno para nosotros y mi deporte espera dar brillo en su país”, comentó.
Indicó que estar en Toronto es, entre otras cosas, ver la organización de los Juegos, porque “para el próximo nos toca a nosotros”.
Este miércoles la bandera de Brasil ondeó en la Villa Panamericana en la zona destinada para hacerlo. Se inundó de júbilo y a ritmo de samba hizo vibrar el lugar.
La Villa Panamericana se viste de gala para recibir a los atletas, que a pesar de que el viernes será la ceremonia de apertura, aún sigue a la espera de más competidores de esta zona del mundo.
