Tras golpe escalofriante a su pitcher, Yanquis ganan

Horas después de que su abridor Bryan Mitchell abandonó el encuentro con el rostro ensangrentado, los Yanquis recibieron un par de buenas noticias. El lanzador novato estaba de vuelta en los camerinos y el equipo había ganado un encuentro en extra innings.

Chase Headley pegó un roletazo con las bases llenas en la décima entrada, y Nueva York superó ayer 8-7 a los Mellizos de Minnesota, un triunfo empañado por un pelotazo a Mitchell, quien sufrió una fractura del tabique nasal en el segundo inning. Cuando se jugaba el sexto, el club anunció que Mitchell había sufrido la fractura, fue dado de alta y permanecería bajo observación, para determinar si presentaba síntomas de conmoción cerebral.

Mitchell fue golpeado por una pelota bateada de línea por el dominicano Eduardo Núñez.

"Nos asustamos mucho", dijo el mánager Joe Girardi. "Fue como si el corazón hubiera descendido a nuestro estómago. Sentimos miedo por este chico cuando vimos que sangraba. Yo estaba muy preocupado, pero tiene una pequeña fractura en la nariz y vamos a estar atentos a él en las próximas 24 horas. Está en la casa club, y es bueno verlo".

El derecho de 24 años se desplomó en el montículo del Yankee Stadium, mientras la pelota se iba al jardín central para un sencillo. Los compañeros de Mitchell y el cuerpo médico de los Yanquis acudieron en su ayuda.

Aproximadamente durante un minuto, Mitchell permaneció arrodillado. Luego, abandonó el terreno flanqueado por dos kinesiólogos. Con ayuda, bajó por los escalones del dugout, dado que la toalla le dificultaba la visibilidad.