Personal médico de la Fundación Michou y Mau trasladó a Alan, ayer por la tarde a Galveston, Texas, para brindarle atención especializada por las quemaduras sufridas en el 50 por ciento de su cuerpo tras caer en una tina con agua hirviendo.
El niño estaba muy emocionado porque le dijeron que "saldría de viaje", pero no para continuar con su tratamiento, ya que su deseo es regresar a casa. "Le dicen que se va a ir de viaje, pero cree que ya está bien porque se siente bien, le pregunto que si le duele la cabeza, los pies y me dice que no, que si no lo tocamos no le duele nada", dice Fabiola Nava, madre del niño.
Sin embargo, comenta que lo importante es su pronta recuperación.
El traslado se hizo con el apoyo del DIF Coahuila, quien tiene un convenio con la Fundación Michou y Mau desde hace 2 años.
La ambulancia llegó por él a la una de la tarde y para las 3, el niño ya se encontraba rumbo al hospital Shriners, de Galveston Texas, especializado en atender a niños con quemaduras.