Tropas turcas entraron a Irak durante una persecución de rebeldes kurdos, después de que 13 soldados murieron en la oriental provincia de Igdir, en un nuevo ataque atribuido al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Equipos de las fuerzas especiales de la Gendarmería y el Ejército se adentraron en territorio iraquí a través de un cruce fronterizo durante una persecución para capturar a varios rebeldes, luego del ataque que la milicia kurda presuntamente lanzó contra soldados.
Un funcionario dijo que la decisión de violar la frontera iraquí era "una medida de corto plazo