El boxeador Alexis Vastine trabajaba por el sueño olímpico que se le escapó en dos ocasiones y que no podrá completar en Río de Janeiro. (EFE)
Los padres del boxeador Alexis Vastine lloraron la muerte de su hijo y la desgracia repetida, porque a principios de año habían perdido a su hija menor en un accidente de coche.
Lágrimas que el boxeador había conocido en su carrera, marcada por el sueño olímpico que se le escapó en dos ocasiones y que no podrá completar en Río de Janeiro.
Francia recuerda a Vastine llorando sobre el ring. Primero en 2008, cuando los árbitros le descalificaron en un combate que dominaba contra el dominicano Félix Díaz.
"No hay derecho", repetía entre lágrimas el deportista que, cuatro años más tarde, repitió la escena cuando los jueces lo dieron perdedor frente al ucraniano Taras Shelestuik.
Dos derrotas que este deportista enrolado en el ejército vivió como injusticias y que le llevaron a refugiarse en el entrenamiento como terapia, con la vista puesta en Río y en su soñado título olímpico.
Junto a estos tres deportistas fallecieron otros cinco franceses. También habían participado en el mismo programa de televisión la ciclista Jeannie Longo, el exnadador Alain Bernard y el expatinador Philippe Candeloro.