Una fiera al acecho de sus presas
Hablar del club de los “Muscle Car” es de por si emocionante, Mustang, Camaro y Challenger son el sueño de muchos... y la realidad de pocos conductores, que entienden el significado de la adrenalina, velocidad, poder, ruido, deportividad, diversión y placer del manejo, pero el más reciente exponente de Dodge, el nuevo SRT Hellcat, lleva todos estos términos al éxtasis.
Consóloveraestegato infernal, la frecuencia cardiaca aumenta, la piel se eriza y una enorme sonrisa comienza a dibujarse en el rostro.
Escudería AUTOPISTAS fue víctima de los encantos del Challenger SRT Hellcat, una de las más adictivas “locuras automotrices” creada por los ingenieros de Dodge.
Poder brutal. Escuchar el rugido de este supergato que se produce en Canadá, es inspirador, estremece el cuerpo del conductor. Es una auténtica bestia que desarrolla una velocidad endemoniada y para domarla se requieren dos llaves: Una negra que libera el poderío de 500 caballos de fuerza (hp) y una roja que de desbocar 707 equinos y que ajusta los sistemas de suspensión, tracción y dirección, entre otros.
El poderoso HEMI V8 supercargado ruge al llamado de la llave con la que el conductor ingrese a la cabina, pero también puede seleccionar (500 hp o 707 hp) desde el sistema de interfaz.
Es un vehículo que no es apto para novatos, ni para cardiacos, con un acelerador muy sensible que no se recomienda pisarlo a fondo amenos de que se haga en una situación controlable.
El rugido del motor es embriagador, al grado de dejar de lado el sistema de sonido premium de 18 bocinas ¡sí, 18!
Conducir a esta bestia en ciudad no es nada agradable, es como tener un león enjaulado, porque las avenidas no son suficientes para sus capacidades; el consumo de combustible está abajo de 5 km/l. Aun así, para este ambiente cuenta con una función de valet, que limita las vueltas del motor a no más de 4 mil y desconecta el “Launch Control” (control de lanzamiento). En carretera se disfruta más y aún así, llega muy rápido a los límites permitidos, pero en pista es donde despliega sus cualidades, puede llegar hasta ¡320 km/h! y llevarlo al límite, con la llave roja genera sensaciones intoxicantes, pero el consumo se reduce alrededor de 1.5 km/l, aunque eso es lo que menos preocupa al pisar el acelerador sin restricciones para convertir al conductor en un mar de adrenalina.
El diseño es un claro homenaje al Challenger 1971 combinado con elementos modernos y funcionales en el tema de aerodinámica y enfriamiento, es el caso del cofre inspirado en el Viper que tiene dos extractores de aire a los costados y una toma al centro para enfriar el motor y permitir el flujo de viento que alimenta el propulsor.
La parrilla es más delgada y las luces de día, color naranja con un hueco al centro, le dan el aspecto malvado y moderno, pero sobre todo también ayudan a maximizar la ventilación al gigantesco HEMI Hellcat 6.2 litros V8.
El spoiler frontal, que hace juego con el alerón trasero permitemayor estabilidad al mantener bien plantado el vehículo a altas velocidades.
Pasado y presente
El diseño interior está inspirado en el modelo 1971 y es dominado por un color rojo exclusivo para esta versión. Tiene un media center con pantalla táctil de 8.4 pulgadas que despliega la información del navegador, sistema de audio, climatizador conectividad del teléfono, y sobre todo permite configurar y mejorar el desempeño del coche en todos los niveles.
Ficha técnica
Motor: 6.2 litros supercargado V8
Potencia: 707 hp a 6, 000 rpm
Torque: 881 Nm 4, 000 rpm
Transmisión: Automática de 8 velocidades
Precio: 1, 009, 900 pesos
320 kilómetros por hora es la velocidad máxima de este deportivo.
Seguridad
Bolsas de aire avanzadas Frenos de disco HD en las cuatro ruedas
Distribución de Frenado Calipers de freno de 6 pistones
Asistencia de frenado de emergencia
Control de tracción
Control de estabilidad
