¿Una rápida solución?

Un dolor en cualquier parte del cuerpo es indicativo que algo anda mal y lo recomendable es acudir con el médico, no recurrir a cualquier analgésico de manera rápida y fácil, pues podría resultar contraproducente al no detectarse alguna enfermedad a tiempo.

Sobre el abuso de analgésicos por parte de las personas, el doctor Jesús Torres Espinoza, médico de la Cruz Roja de Gómez Palacio, menciona que suele ser común, aunque no es lo recomendable, pues el principal síntoma de las enfermedades es el dolor y hay que detectar la enfermedad para tratarla, no ir a la farmacia y comprar el analgésico; ya que el dolor lo puede quitar de momento, pero si hay algo malo, ese dolor vuelve, la enfermedad permanece y puede agravarse.

Desde siempre, el hombre buscó soluciones para calmar sus dolores y a través del tiempo fue hallando alternativas que lo ayudaron a cursar con menos padecimiento sus afecciones.

En la antigüedad, la naturaleza le ofreció un principio activo extraído de la corteza del sauce, la salicina, que con el tiempo se empleó para la síntesis del ácido salicílico, conocido hoy como ácido acetilsalicílico.

Los analgésicos más comunes son los no esteroideos, como paracetamol y naproxeno, entre otros. Si hay abuso de ellos aunado a una mala dieta y estrés, pueden causar gastritis o incluso  úlcera gástrica.

El médico indicó que existen diferentes tipos de analgésicos según la intensidad necesaria. Los que necesitan receta médica son muy potentes y por lo tanto necesitan ser controlados, por ejemplo los que se usan para la migraña.

Con regularidad se tienen en el hogar analgésicos que no necesitan receta médica, como el paracetamol, ya que es suave para el estómago, y seguro para los infantes; sin embargo también puede ser nocivo, por lo que se debe moderar su consumo. Cuando se toman por corto tiempo los analgésicos son seguros para la mayoría de las personas, pero de ser utilizados con exceso pueden ser dañinos para el hígado.

Advirtió que no se debe dar aspirinas a los niños, pues el síndrome de Reye puede presentarse; el cual consiste en problemas con la actividad del hígado, por la intoxicación del organismo a causa del ácido acetilsalicílico.

Señaló el especialista que los pacientes con hipertensión arterial, enfermedades del corazón, males renales o antecedentes de sangrado gastrointestinal, deben consultar al médico antes de utilizar cualquier analgésico antiinflamatorio, pues de lo contrario pueden sufrir graves consecuencias.

Si usted es de los que acostumbra toma Paracetamol, Aspirina o Ibuprofeno, solos o en un combinado, para su cefalea o migraña y con todo y eso sigue con un perenne dolor de cabeza, debe saber que el origen del problema está en su intento de solucionarlo: la medicación. Los expertos advierten de que el abuso de fármacos para combatir este trastorno es una lucha inadecuada y contraproducente.

Por otra parte, en los últimos años se ha popularizado entre los corredores y deportistas que participan en ciclismo, maratones, triatlones, ultradistancia, etc., el uso de analgésicos y Anti-Inflamatorios no esteroideos (AINES, mejor conocidos como desinflamatorios). Dentro de los más conocidos se encuentran el voltarén, naxén, cataflam, advil, motrin, celebrex, arcoxia.

Algunos deportistas tienen la idea de que los analgésicos ayudan a una recuperación más rápida después de un entrenamiento intenso o una carrera extenuante e incluso sirven para prevenir o evitar algún dolor.

Otros deportistas los usan con la intención de mejorar su desempeño tomándolos antes, durante o después de una competencia y hay quienes los usan a diario como una forma de mantenerse "sin dolor, relajados, etc.", pero no existe evidencia científica de que el uso de anti-inflamatorios mejore el desempeño de los atletas o de que aceleren su recuperación, sino todo lo contrario, existen una serie de efectos no deseables cuando se utilizan anti-inflamatorios no esteroideos (AINES). El ejercicio intenso, lleva la sangre a los músculos, disminuyendo la circulación del estómago e intestinos produciendo pequeñas lesiones (gastritis y úlceras) y el uso de AINES aumenta el riesgo de que estas lesiones se agraven, entre otros problemas más, por lo que se debe tener cuidado con el abuso de los analgésicos.