Tarea. El trabajo de transformación no es de una sola persona, ni de una sola autoridad, sino es una tarea colectiva.
La tarde de ayer viernes, el presidente Enrique Peña Nieto reconoció que el camino recorrido por su gobierno no ha sido fácil y que no ha llegado a su meta. Advirtió que la transformación de México no depende de una sola persona ni de una sola autoridad sino de conjuntar esfuerzos en forma proactiva, positiva y constructiva.
"No faltarán los que quieran ser destructivos y a todo, ver quizá, un crisol o bajo una óptica negativa. Lo importante es encontrar la conjunción de esfuerzos de aquellos que quieran construir mejores espacios, mejores entornos, un clima de mayor armonía de convivencia social y esto deriva y depende del esfuerzo compartido de sociedad y de gobierno", dijo. Por la tarde de ayer viernes, al reunirse con la Comunidad Judía de México, el mandatario subrayó que sin dejar de atender lo urgente su administración se enfoca en el desarrollo de largo plazo para el país. Recordó que desde el primer día el gobierno federal ha trabajado con claridad de metas comenzando por construir un México en paz. Tras una comida privada con personajes representativos de la Comunidad Judía, dijo ser el primero en reconocer que el país aún tiene grandes retos en materia de seguridad y justicia, "tanto estructurales, como consecuencia de la violencia del crimen organizado, como de otros factores". Sin embargo, asentó, hay avances importantes en el compromiso de reducir la violencia y recuperar la tranquilidad.
Señaló que la disminución de la violencia se explica a través de una disminución en 2014 de homicidios dolosos del orden de 28 % con respecto a 2012; apuntó que las extorsiones se redujeron 20 %, los robos con violencia 18.6 % y sólo 1.7 en secuestros, "quizá la reducción más baja".