Renovación. En plenas negociaciones diplomáticas, Cuba renueva su capitolio tras 56 años.
Cuba excarceló al menos a 38 disidentes y se espera que haga lo mismo con otros, tras el anuncio de que los opositores serían liberados en el marco de las negociaciones por el relanzamiento de las relaciones con Estados Unidos.
Familiares y activistas de derechos humanos e incluso los mismos liberados confirmaron que estas personas volvieron a sus hogares de manera inesperada y sin que se les informara nada.
"Nadie me explicó por qué me han liberado", dijo el viernes Wilberto Parada, sacado de la prisión de Valle Grande el jueves y quien pese a desconocer el contexto político binacional de su liberación agradeció poder estar con su familia en su hogar.
Parada había sido arrestado en 2013 bajo cargos de atentado, resistencia y desacato luego de que según las autoridades se enfrentó con policías mientras realizaba una protesta contra el gobierno en la capital. Fue condenado a cinco años de prisión.
"Me dieron libertad extrapenal y yo no tengo ninguna enfermedad", agregó en alusión a la figura jurídica para personas afectadas en su salud y que le pusieron al excarcelarlo.
El 17 de diciembre el presidente estadounidense Barack Obama y su colega cubano Raúl Castro anunciaron al unísono que tras cinco décadas de ruptura serían relanzadas las relaciones diplomáticas a la vez que informaron de una serie de gestos de buena voluntad como el intercambio de prisioneros acusados de espionaje.
En la misma dirección, además, Castro se comprometió de manera "unilateral" a excarcelar a un grupo de disidentes por los cuales "el gobierno de los Estados Unidos había mostrado interés".
A lo largo de las semanas ni Cuba ni Estados Unidos ofrecieron detalles de los nombres, aunque funcionarios de Estados Unidos dijeron que la lista incluía a tenía 53 personas cuya identidad se desconoce.
Según la no gubernamental Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional entre el jueves y viernes fueron excarceladas al menos 38 personas.
"Pensamos que sería más escalonado, pero mirando los acontecimientos estamos pensando que será un proceso rápido", dijo Kirenia Nuñez, de la Comisión.
Entre las personas que salieron de la cárcel -la mayoría de ellos con libertad condicional- se encuentran algunos por los cuales habían pedido funcionarios el Departamento de Estado como Ángel Yunier Remón Arzuaga, un rapero apodado "El Crítico", y los hermanos Alexei, Dinago y Bianko Vargas Martín por los cuales habían abogado organismos como Amnistía Internacional.
En su cuenta personal, el asesor adjunto para Comunicaciones Estratégicas sobre Seguridad Nacional del gobierno estadounidense, Ben Rhodes se congratuló con las excarcelaciones.
"Estados Unidos da la bienvenida a las liberaciones importantes y continuas de los presos en Cuba", escribió Rhodes en Twitter. "Es bueno ver a la gente reunida con sus familias", agregó.
Renueva su capitolio
Hace 56 años los rebeldes que lideraba Fidel Castro desfilaron triunfantes por las calles de esta capital y, en pocos meses, barrieron muchos de los símbolos de un viejo régimen cargado de la fuerte influencia estadounidense.
El Hilton se convirtió en el Habana Libre y miles de carteles luminosos promocionando la Coca-Cola fueron desmontados.
El Capitolio, uno de los edificios más vistosos de La Habana Vieja, con su cúpula laminada en oro e inspirado en su homólogo de Washington, dejó de ser sede del legislativo y aunque sus oficinas albergaron por décadas a la Academia de Ciencias cubana y a un ministerio, su deterioro se hizo notable.
En marzo, coincidentemente con una histórica renovación de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos; y tras una restauración capital que comenzó en 2012 se convertirá nuevamente la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
“En una coincidencia no programada, se están restaurando en este momento las dos cúpulas, la de aquí y la de allá” (Washington), dijo Eusebio Leal, uno de los intelectuales más reconocidos de Cuba y titular de la Oficina del Historiador, que tiene a su cargo la reparación del gigantesco inmueble. “¡En último caso ellos (los estadounidenses) nos imitaron a nosotros, yo empecé primero!”, bromeó el funcionario.
Abierto en 1929, de estilo neoclásico, el Capitolio fue hasta la llegada de Castro en 1959 la sede del Congreso bipartidista de la época y, como tal, un símbolo del viejo orden para las nuevas autoridades.
El edificio homólogo deWashington, inaugurado en 1800, se encuentra también con su cúpula en reparación desde comienzos de 2014 para sellar cerca de mil grietas en su estructura con un presupuesto de 60 millones de dólares.
Pese a la inspiración que el Capitolio deWashington pueda haber tenido en el de La Habana, ambos edificios no son idénticos y cuentan con elementos distintivos y aunque el cubano es mucho más pequeño en superficie cubierta que su par estadounidense es más alto que éste y su cúpula es más grande.
Según Leal, en el mes de marzo ya podrán instalarse las primeras oficinas de los miembros de la Asamblea del Poder Popular, actual Parlamento unicameral que reemplazó al antiguo Congreso.
Actualmente, la Asamblea tiene oficinas administrativas y comisiones permanentes que funcionan normalmente en un edificio lejos, al oeste de la ciudad, y cuando sesiona en plenaria, dos veces al año con sus 600 diputados, lo hace en el Palacio de las Convenciones, un recinto multifuncional de la época revolucionaria.
