Las pruebas de este proceso se harán en agosto. (ARCHIVO)
Dentro de las 11 acciones calendarizadas para mejorar las instalaciones de la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) y en las que se invertirán 7 millones de pesos, se proyecta quitarle el fuerte olor ácido que procede de las lagunas de oxidación y es causa de molestia para cientos de familias que habitan colonias colindantes con el ejido ''Rancho Alegre'' donde se encuentra la planta.
Las pruebas de este proceso se harán en agosto.
Luego de casi dos meses de que el Simas le quitó la (PTAR) a la empresa Ecoagua como parte de un proceso de rescisión de contrato de concesión al que aún le faltan 6 años para que termine, este martes integrantes del Consejo Directivo harán un recorrido para ver las condiciones en que se encuentran las instalaciones.
Por lo pronto y además de hacer un a supervisión de la reparación de los equipos que se encontraron descompuestos, ''se analizará el proyecto que se tiene para quitarle el fuerte olor que despiden las aguas en la planta tratadora a la que se le instalará un sistema de rebombeo, para una mejor circulación y oxigenación en el proceso'', según el presidente del Consejo Directivo Raúl Albéniz Ramírez.
En agosto se harán las primeras pruebas para deodorizar el sector de las lagunas de oxidación.
A los consejeros del Simas se les explicará el programa de trabajo que consiste en 11 acciones y en las que se invertirán 7 millones de pesos.
A 52 días de que el Simas se hace cargo de la operación de las instalaciones de la PTAR, se envían a las lagunas, mil 200 litros por segundo que es la cantidad de aguas negras que genera la ciudad.
Aunque lo afirmó desde que se hizo cargo de las instalaciones, hasta ahora el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento no ha demostrado técnicamente que la planta operaba a menos de la mitad de su capacidad.