La agilidad que ofrecerá la iglesia católica en los trámites de nulidad en los matrimonios religiosos, podría generar un incremento en las solicitudes de divorcios civiles, ya que es un trámite indispensable para iniciar con el proceso.
Jesús Sotomayor Garza, magistrado presidente de la Sala Regional del Tribunal Superior de Justicia en el Estado de Coahuila, prevé un incremento en dichas solicitudes con las adecuaciones a los procedimientos de anulación matrimonial, que pidió el Papa Francisco, a fin de reducir dicho proceso.
Según Sotomayor, fue el año pasado cuando se "disparó" el número de solicitudes de divorcios en toda la entidad, con la entrada en vigor del llamado divorcio incausado o también conocido como exprés, iniciativa que se aprobó mediante reformas al Código Civil en el 2013 para hacer procedente el divorcio con el simple hecho de que los cónyuges manifestaran no tener la intención de seguir juntos.
Y es que tan sólo en el 2014, se registraron al menos 3 mil casos en cada uno de los juzgados de lo familiar en Torreón, cifra que representó entre un 60 a un 70 por ciento de casos en relación al 2013, de acuerdo con el presidente de la Sala Regional del Tribunal Superior de Justicia.
Con los divorcios incausados o "divorcios exprés", el vínculo matrimonial puede disolverse en un plazo hasta de 25 días, e incluso los solicitantes tienen la posibilidad de contraer nupcias nuevamente de forma inmediata.
Es por ello que el magistrado reconoce que con estas nuevas disposiciones del Papa Francisco, el número de divorcios civiles pudiera incrementarse, ya que es un requisito indispensable para solicitar la nulidad matrimonial, según explicó el obispo de Torreón José Guadalupe Galván Galindo.
Aunque será el Tribunal Eclesiástico de la Diócesis, quien determine si el caso de nulidad procede o no, según las causales que hayan presentado los solicitantes.
