Unidos. Familiares de los desaparecidos estuvieron presentes en la rueda de prensa de la CIDH.
Los especialistas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigaron el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa advirtieron sobre las inconsistencias de la investigación que llevó a cabo la PGR, durante la cual hubo pruebas perdidas o destruidas, escenarios que no se investigaron y hasta testimonios que se pasaron por alto.
Destacaron como un elemento fundamental de la indagatoria, la "desaparición" de un autobús Estrella de Oro, que apareció posteriormente, pero que no coincide con las imágenes de un video que les dio la central camionera.
Para los expertos del GIEI está pendiente la investigación sobre el detalle de este autobús, que ni siquiera aparecía en la indagatoria, pero que podría estar vinculado con una línea de investigación que las autoridades mexicanas no agotaron.
Esta línea involucra el uso de autobuses para el tráfico de droga de Iguala hacia Estados Unidos, de acuerdo con el testimonio jurado de una agente de la DEA (Drug Enforcement Administration), que forma parte de una indagatoria en curso en el Departamento de Justicia estadunidense, explicó Francisco Cox, miembro del GIEI.
Para los expertos de la CIDH, esta línea de investigación explicaría la coordinación de las acciones contra los estudiantes de Ayotzinapa, que sustentan con base en el testimonio de un chofer de autobús, quien asegura que fue trasladado a una casa blanca en Iguala, donde un hombre daba órdenes.
El GIEI fue claro al asegurar que los estudiantes no iban armados y no tuvieron nunca la intención de boicotear algún acto político del alcalde José Luis Abarca, pues su propósito era viajar a la Ciudad de México para participar en la marcha del 2 de octubre.
Su trayecto fue de Ayotzinapa a Chilpancingo, y de allí se desviaron a Iguala luego de que el chofer de uno de los autobuses que habían tomado, les pidió que le permitieran llevar a los pasajeros a Iguala. Allí, los encerró en el camión y les impidió bajar, lo que desencadenó los hechos posteriores.
Cuando los estudiantes llegaron a Iguala, ya había pasado el acto político de los Abarca, aclaró en su momento Ángela Buitrago y Claudia Paz.
El informe advierte que en Iguala hubo "un ataque masivo, indiscriminado, desproporcionado y sin sentido", con "un nivel de agresión brutal y en ascenso".
En esta "acción coordinada" que duró al menos 3 horas participaron 120 perpetradores en 9 escenarios de violencia que dejaron con resultado 180 víctimas directas -la mayoría jóvenes y menores de edad- y 700 familiares afectados.
Entre las víctimas hubo 6 personas ejecutadas extrajudicialmente, más de 40 heridas, 80 que fueron perseguidas y sufrieron atentados contra sus vidas, así como los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, víctimas de desaparición forzada.
A partir de los resultados de su investigación, en la que incluyen una serie de recomendaciones para las autoridades mexicanas en materia de desaparición forzada, los expertos aseguraron que el paradero de los 43 estudiantes secuestrados por policías municipales de Iguala y Cocula es todavía desconocido.
Lo tomarán en cuenta
El presidente Enrique Peña Nieto, aseguró ayer que ha dado indicaciones para que las investigaciones sobre la desaparición de 43 estudiantes en el municipio de Iguala hace casi un año tomen en cuenta el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentado ayer mismo.
"He dado indicaciones para que las investigaciones de los trágicos sucesos de Iguala tomen en cuenta los elementos aportados por el GIEI" de la CIDH, publicó en un mensaje de la red social Twitter.
"También le he dado indicaciones a las dependencias del Gobierno para que analicen cada una de las recomendaciones que han presentado hoy", agregó el mandatario en otro mensaje y agradeció el trabajo de los expertos para "la investigación de estos hechos tan lamentables. México seguirá sumando esfuerzos en favor del Estado de Derecho y la protección de los Derechos Humanos", dijo el mandatario.