A través de los años he podido darme cuenta que aún existen algunos negocios que se empeñan en ocultar sus precios, tal vez con la falsa idea de que al no mostrarlos los clientes no cuestionarán si es un precio alto, o incluso pensarán cosas como: pues siempre lo he hecho así y me ha funcionado. Ahora entiendo porque son negocios que no crecen, al contrario su tendencia a desaparecer es creciente.
¿Cuál es la tendencia del consumidor actual?, si es usted dueño de alguna empresa o negocio y se ha hecho esta pregunta, la respuesta está en usted mismo; así es solo respóndase cómo le gusta que lo atiendan a usted cuando va a comprar a otro negocio, ¿le parece correcto que lo dejen esperando mucho tiempo para atenderlo?, ¿le parece bien que no le muestren los precios de los productos? Desde mi punto de vista los consumidores actuales, estamos volviendo al origen; a qué me refiero, que yo creo que la tendencia es volver a lo básico, los seres humanos en esencia somos básicos, que a través del tiempo nos hallamos complicado la existencia eso es otra cosa. Pero considero que en la medida que los negocios retornen a lo simple les podrá ir mejor. O a poco usted no preferiría que cuando llama a un negocio estuviera otra persona del otro lado de la línea en lugar de una máquina contestadora que poco lo resuelve. A eso me refiero con volver a lo básico, ya que entre más humana sea una empresa, más fácil podrá conectar con el sentir de sus clientes. El simple hecho de mostrar los precios de los productos o servicios colabora a esa simplicidad de la que le hablo; hoy más que nunca existe una necesidad brutal de ser escuchado, ser escuchado es algo básico para las personas, por ello los clientes prefieren marcas, empresas y negocios que los escuchen y que los tomen en cuenta.
Sabía usted que se pierden cerca del 30% de las ventas cuando no se publican los precios, esto se debe a factores como: la desconfianza, la vergüenza de preguntarlo, la confusión, en fin.
Es más probable que las personas consuman un producto cuando son conscientes de su costo; cuando sienten que el dinero "salió de su bolsillo". Los consumidores se sienten más obligados a usar los productos por los que han pagado, a fin de evitar la sensación de que malgastaron su dinero. No obstante, muchas empresas tratan de ocultar los costos de sus bienes y servicios.
Los clientes necesitan saber desde el principio cuánto cuestan las cosas, necesitan presupuestar mentalmente, y aunque parezca lo contrario cuando sus estrategias de mercadeo son buenas, aunque sus precios sean altos pasan a segundo término, es algo similar a lo que sucede con empresas como Mc Donald`s, si las comparamos en precios y sabor son mejores las que se encuentran en pequeños restaurantes o puestos callejeros; sin embargo, lo que ellos no hacen bien es justamente esa labor de mercadeo; por lo tanto, aunque las hamburguesas de Mc Donald`s sean caras, se siguen vendiendo muy bien.
Otra de las negativas principales de los negocios para no mostrar los precios es el temor de que la competencia pueda compararlos con los suyos y establecer precios por debajo de los suyos y con ello "ganar" más clientes. Sin embargo, si su ventaja competitiva es clara, diferenciada y valorada por los clientes, esos temores son infundados o usted cree que a Mc Donald`s le quita el sueño que sus "competidores" den más barato o más caro; desde luego que no y es justamente porque su oferta y ventaja competitiva es clara, es diferenciada y por supuesto valorada por los consumidores y clientes.
Asimismo, no debemos olvidar que el costo percibido tiene mayor relevancia que el costo real; debido a que en la medida que el consumidor recibe más por lo que pagó, esa sensación le es más reconfortante, y cuando digo "recibir más" me refiero no necesariamente a cantidad, sino también a calidad y conveniencia.
Las ventajas que representa el mostrar claramente los precios de lo que vendemos a los clientes son varias, como por ejemplo:
1. Nos acerca más a cerrar un trato debido a que el cliente ya es consciente de las características y precio del producto o servicio.
2. Aportamos al cliente certeza, claridad y transparencia, cualidades que hacen de nuestro negocio uno confiable, lo cual se traduce en preferencia por parte de los clientes.
3. Nuestros clientes no se llevarán sorpresas, ya que sabrán de antemano lo que pueden llegar a invertir.
4. Nos ahorramos tiempo y esfuerzo a nosotros mismos, ya que descartamos prospectos a quienes nuestros precios definitivamente les parezcan inaccesibles.
5. Le damos a nuestros productos y servicios una estructura más definida en función de concentrarnos en vender y proveer lo solicitado por el cliente, evitando caer en ofertas innecesarias, regateos, en fin; o ¿usted ha visto a alguien regatear precios en centros comerciales?
Soy Iván Torres Luna, mi contacto es: lunadg_03@hotmail.com
Recuerde que: "En la vida como en las ventas, si quiere tener algo que nunca ha tenido, tendrá que hacer algo que nunca ha hecho".