-Los que andan muy agradecidos por haberse llevado un "hueso" dentro de la administración municipal que encabeza don Miguel Campillo, son los regidores del PRI y el síndico.
-Ni que fueran perros.
-No lo son, pero se comportan fieles y leales al actual gobierno, tanto así que defienden lo indefendible.
-¿Y qué han defendido con tanta vehemencia? Porque los intereses de los gomezpalatinos no creo.
-En cuanto a temas financieros municipales se trata, ellos son expertos para aprobarlos y luego defenderlos. Y es que a pesar de que la administración ha mantenido la incógnita de cuánto se gasta en sueldos y prestaciones, y cuáles son los sueldos de funcionarios y empleados, entre muchas otras cosas, los ediles del tricolor se mantienen con la tendencia de votar todo a favor.
-¡Válgame! ¿Aunque no tengan la más remota idea de lo que están aprobando?
-Aunque no tengan ni un mínimo de curiosidad, porque los cuestionamientos faltan, pero la lealtad, esa sí que sobra.
-Por eso Gómez Palacio no avanza, nos quedamos en la era en que la autoridad preguntaba: "¿qué hora es?", y los subordinados decían: "La hora que usted diga, señor".
-O como cuando el Estado le preguntó al Municipio: "¿cómo recaudará el Predial?" y los regidores le contestaron: "como lo quiera recaudar, señor".
-Quienes sí de plano necesitan lentes con urgencia son las autoridades estatales y municipales.
-¿A poco ya no ven?
-Lo que no quieren. Y es que pareciera que no alcanzaran a ver los baches y los pozos que han dejado las lluvias recientes en La Laguna.
-Es lógico que no los vean... ¡si aún los tapa el agua!
-Pero, eso sí, buscan promover su imagen "caritativa" para brindar cobijas y cochonetas en las colonias y ejidos afectados.
-Como si eso fuera a solucionar la falta de mantenimiento a los servicios.
-Lo mismo dicen los gomezpalatinos, quienes piensan que las autoridades se verían más bonitos arreglando los sistemas de drenaje.
-Y seguramente también al generar programas de repavimentación completa y atendiendo el estado de los servicios básicos.
-Dicho así, creo que la gente los vería hermosos.
-El que sí se pasó muy feo con la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (Canacintra) fue el jefazo ejecutivo, don Jorge Herrera Caldera.
-¿Qué les hizo a los pobres empresarios?
-Resulta que la Cámara ha pospuesto varias veces la entrega del galardón por el premio a la calidad que cada año hace en la región Lagunera, todo para que el gober pudiera asistir.
-Ya me había enterado que desde noviembre se haría el evento. Pero ¿no se supone que confirmó su asistencia y por eso se acordó hacerlo el 6 de febrero?
-Se suponía, porque hace unos días a los representantes de la Cámara casi les da un infarto cuando les notificaron que por quien lloraron casi tres meses, siempre no iba a poder ir.
-¡Chale! ¿O sea que van a suspender de nuevo la entrega del premio?
-Eso sí que no, porque será hoy cuando se lleve a cabo la ceremonia. Pero no creas que el gober es tan malo, en su representación mandará a Ricardo Navarrete Gómez, director de Desarrollo Económico en Durango.
-Qué consuelo.
-Mejor que nada.
-Y en Lerdo, para iniciar bien febrero, ya se peleó el alcalde Luis de Villa con el regidor del PAN, Héctor Escamilla. Dicen las malas lenguas que desde temprano don Luis, más que enojado, le reclamó al panista.
-Y ¿por qué estaba tan enojado el presidente de Lerdo?
-Por casi nada. Resulta que Escamilla dijo que don Luis ocultaba algo grave en la nómina municipal, algo como nepotismo y aviadores.
-Achis. ¡Qué raro, si eso no se da nunca en los gobiernos municipales de La Laguna! ¿Por qué pensaría algo tan inverosímil el regidor?
-Pues porque don Luis tiene nada menos que tres meses resistiéndose a publicar la nómina en la que se gastan unos milloncitos al año, claro, con cargo al erario.
-Qué delicado Escamilla, oye ¿y en qué quedó el pleito?
-Espera. Es que esto apenas comienza. Gente cercana a la silla presidencial de Ciudad Jardín informó que Escamilla podría ser regañado nada menos que por su progenitor, por andarse poniendo a las patadas con el presidente.
-Ah caray, ¿y su papá qué vela tiene en el entierro?
-Dice uno de los aviadores -perdón, de los trabajadores de presidencia de Lerdo- que el papá de don Héctor fue jubilado por el Ayuntamiento lerdense cuando sólo laboró cinco años y tres meses.
-¿A poco eso se puede? Esa prestación la tienen muy pocos en el Municipio.
-Hombre, ¡que todo se puede! Y tan se pudo porque dicen que Escamilla aprovechó su condición de regidor para otorgar privilegios que le permitieron a su papá retirarse bajo el régimen de trabajador considerado en febrero de 2013, y que ni sumando los primeros tres años de servicio municipal por los cuales recibió liquidación, hubiera alcanzado el beneficio.
-¿Y será cierto?
-Quién sabe, por lo pronto todavía se desconoce quiénes cobran en la nómina... que no son los mismos que los que trabajan, según cuentan.
