-No cabe duda que vivimos en los tiempos del "Big Brother".
-¿Por qué? ¿Acaso un ojo nos vigila a todos?
-Pues no sé si a todos, pero lo que sí sé es que varios funcionarios han resultado balconeados en las redes sociales, especie de "Gran Hermano" que todo lo ve y lo registra.
-A ver, ¿cómo quién?
-En estos días al que denunciaron públicamente en redes sociales fue al regidor priista de Gómez Palacio, Juan González Díaz.
-Pues ¿qué le dijeron a don Juan?
-"Abusón" fue lo menos que la gente opinó de él.
-Híjole, qué fuerte. ¿Pues qué hizo el regidor?
-Según denunciaron, se estacionó de forma arbitraria en sentido contrario atrás de la presidencia municipal a bordo de su camioneta Tahoe dorada, placas GBG 8402 causando un tremendo desorden vial.
-Traía prisa el funcionario...
-Pues eso parece. Dicen conductores que al reclamarle al regidor su proceder indebido, éste les dijo que le "valía ma...", que era regidor y podía hacer lo que le diera la gana porque además iba tarde a una reunión.
-¿O sea que si un ciudadano cualquiera que acude a la presidencia municipal a hacer un trámite puede dejar el carro mal estacionado so pretexto de que trae prisa?
-No creo.
-Pero sí él está poniendo el mal ejemplo.
-Sí, pero él se escuda en que "es regidor" y que por eso puede pasarse por el arco del triunfo el reglamento vial.
-Claro, mientras los demás, simples mortales que no cuentan con patente de corso, sí están obligados a respetar las leyes. Bonita cosa.
-Lo peor es que dicen que no duró un momento la camioneta mal estacionada, sino más de 30 minutos.
-Es que iba a una "importante reunión".
-La gente se pregunta si entre tanto asistente que tienen los regidores ninguno pudo moverle la camioneta o darle la vuelta para dejar transitar a los demás conductores.
-No vayas tan lejos, con que el señor llegara temprano sería suficiente.
-Pero no, para qué si puede hacer lo que le plazca.
-¡Qué ciudad, qué país!
-Fíjate que otros que siguen haciendo de las suyas son los empleados municipales de Gómez Palacio que tienen a su cargo vehículos oficiales.
-Achis... ¿Qué no se había creado un reglamento con el que se sanciona el uso irregular de estos vehículos?
-Así es, y se dijo que habría un compromiso de vigilar para un mayor control.
-¿Y luego?
-Cada quién sigue haciendo lo que quiere.
-O sea que es letra muerta ese reglamento...
-Es correcto. Prueba de ello es que el pasado lunes por la noche, una camioneta con el rótulo de la Dirección de Atención a la Juventud permaneció estacionada durante un largo rato en conocido centro comercial del bulevar Miguel Alemán.
-Seguramente algún empleado tenía el encargo de su casa de ir por el mandado.
-Tal parece. El chiste es que esa unidad, con placas FT-6247 y que además exhibe el logotipo del R. Ayuntamiento de Gómez Palacio, se supone que no tendría nada qué estar haciendo en el centro comercial ni mucho menos a esa hora.
-Tú los has dicho... "se supone". Pero, dime, ¿quién debería vigilar el uso de los vehículos oficiales?
-La Oficialía Mayor, la cual se está haciendo pato en su compromiso de regular el uso de las unidades oficiales, que se supone deberían estar bajo resguardo a partir de cierta hora, salvo las que están a cargo de áreas que operan las 24 horas del día.
-Otra vez, "se supone".
-Y si así es cuando no hay elecciones, imagínate cuando comiencen las campañas.
-Orden y voluntad es lo que falta en ese ayuntamiento.