Dicen que las cosas van de mal en peor en la Dirección de Protección Civil de Torreón. Cuentan nuestros subagentes disfrazados de semáforos que en el operativo de “rescate” de indigentes por las bajas temperaturas se han registrado varios problemas. Y es que, según comentan, los indigentes tienen miedo de subirse a los vehículos de la dependencia por los tratos, digamos, poco sutiles de los encargados del operativo. Incluso se habla de varias quejas por esta situación, entre las que se encuentra el caso de una persona con discapacidad que fue víctima de esos tratos.
Según los subagentes, este caso en particular tiene muy preocupados a Alberto “Tito” Porragas, director de la dependencia, y a Hugo Prado, jefe operativo de las misma, ya que temen por la existencia de un supuesto video en donde se observa a elementos de la corporación haciendo gala de su prepotencia y abuso. Se rumora que hace unos días el indigente fue levantado de la calle y que, en vez de llevarlo a un albergue, como dicta el protocolo, fue arrojado a la mala en una vía de alto tránsito allá por el oriente de la ciudad, cerca de una conocida maquiladora. Al parecer, alguien grabó el incidente, el cual pudiera hacerse público en los próximos días. A este hecho que revela la escasa capacitación de los elementos de Protección Civil, que más que proteger desprotegen, se suman las especies de las travesuras que andan haciendo los inspectores de la dirección de marras en la supervisión que, dicen, realizan en guarderías, empresas, bares y demás establecimientos. Resulta que, según los enterados, los inspectores le pusieron precio a los certificados de Protección Civil para no cerrar los lugares en donde se detectan fallas. Comentan que esto se ha hecho evidente en el caso de las guarderías y los bares que han sido clausurados, a cuyos dueños y administradores se les pide una “cooperación” a cambio de permitir que sigan funcionando. Las malas lenguas dicen que en los pasillos de la Presidencia Municipal se sabe de estas anomalías, pero las autoridades no saben qué hacer con “Tito” y su gente, ya que se sabe que es protegido del secretario del Ayuntamiento, Jorge Luis Morán, también conocido como “El Duro”. Ante esta espeluznante historia, la pregunta que surge en automático es ¿sabrá don Miguel lo que sucede en esta dirección y si lo sabe, por qué no hace algo al respecto?
***
Ahora con eso de las comparecencias de funcionarios municipales ante las comisiones de regidores, de donde surgirá, según el alcalde Miguel Riquelme, la lista negra de quienes pasarán a vivir en el error, han salido a la luz varios “detallitos” de los comparecientes. Por un lado, varios son los directores que quedaron evidenciados por saludar con sombrero ajeno y otros que presentaron información de un trabajo que apenas llega a mediocre o que, como dijeron algunos regidores, se queda muy corto. La falta de tolerancia y de habilidad y la improvisación se vio en casos como el del director de Prevención del Delito, José Gánem, que, dicen, llegó a la reunión con expresión de estarle haciendo un favor al Cabildo. Y así le fue, pues lo reprobaron. Otro evidenciado fue Fernando García Tapia, director de Movilidad Urbana, quien luego de una glosa que arrulló a no pocos regidores, no pudo esquivar ninguno de los dardos emponzoñados que le lanzaron, principalmente por los dos grandes “cocos” de su dependencia, a saber: el desorden en el transporte público y las travesuras incesantes de los agentes de Tránsito y Vialidad, que hacen su agosto en pleno enero aprovechándose de los operativos. La que generó miradas con signo de interrogación fue la zarina de Cultura, Ruth Idalia Ysáis, quien acudió a su comparecencia acompañada de una porra que haría palidecer hasta los más bravos de La Komún, la barra santista. Uno de los que mostraron su ánimos tendientes al protagonismo fue el todavía gerente general del Simas, Xavier Herrera, quien se ha esforzado por ser considerado el más popular de los funcionarios y no pierde ocasión de reunirse con los ediles de partidos de oposición para ver “qué se les ofrece”. Para muchos, esta actitud les deja el sabor de que don Xavier anda más preocupado por el reflector que por atender las reuniones de trabajo con su jefazo del séptimo piso del edificio de la Plaza Mayor. Pero, en general, todos los comparecientes no tuvieron empacho en atribuirse méritos ajenos y en enfatizar “el gran esfuerzo que han realizado” por la ciudad, como si se tratara de una graciosa concesión y no de su obligación, pues para eso les pagan y muy bien. A lo mejor esperaban, además de todo, un aplauso atronador.
***
Nuestras subagentes disfrazados de tazas de humeante café en el sexto piso del Gran Invernadero Municipal nos informan del “agarrón” en el que se enfrascaron la presidenta del Instituto Municipal de la Mujer, Dulce Pereda, y la regidora Mayela González Cardiel, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, expriista y ahora integrante del Movimiento Ciudadano que capitanea el “burbujo mayor”, Raúl Sifuentes. El diferendo fue porque la regidora se saltó el orden del día aprobado para las comparecencias, y que consiste en brindar una glosa del trabajo anual, y exigió con modos poco amables a la funcionaria que le desglosara el trabajo realizado en el último cuatrimestre del año pasado. Esta petición generó inconformidad entre sus colegas priistas, panistas y perredistas que le propinaron una reprimenda que derivó en una álgida discusión que parecía no tener fin. La exigencia de la edil se sometió a votación, pero fue bateada por unanimidad. Ante el resultado, doña Mayela amenazó con suspender la comparecencia, pero el regidor Mario Valdez Garza entró al quite y asumió de facto la presidencia de la comisión para poder continuar. La regidora González no tuvo más remedio que retirarse de la sesión, a pesar de los ricos dulces de nuez que se habían llevado para que los tragos por las comparecencias no fueran tan amargos.
***
Cuentan que la guadaña, bien afilada, se soltó en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas). Nuestros subagentes disfrazados de medidores adulterados nos informan que sin previa consulta con el Consejo Directivo, el gerente Xavier Herrera Arroyo inició una “limpia” de trabajadores de confianza. Ayer en la mañana algunos de esos empleados entraron muy campantes para encarar un día más de trabajo (bueno, eso se supone), pero cuál fue su sorpresa cuando después del mediodía fueron citados “amablemente” para que pasaran por sus cheques de liquidación y recibieran las gracias finales. Nadie sabe y nadie supo la causa de este descabezadero, pero lo cierto es que se trata de empleados que tienen más de 20 años de servicio y, dicen los que saben, los montos de indemnización ofrecidos hicieron que varios abrieran desmesuradamente sus ojos, pero no por la elevada suma, sino por los pocos ceros ahí apuntados. Por lo pronto, los conocedores de los enjuagues legales le pronostican a don Xavier otro severo problema laboral, por las formas como fueron despedidos y por los dineros que no corresponden a lo que legalmente les toca. Al tiempo.
***
Así como a la exalcaldesa Rocío Rebollo, virtual candidata tricolor a la diputación por el distrito de Gómez Palacio y Lerdo le encontraron una labor para promocionarse disimuladamente en La Laguna de Durango, repartiendo cobijas y colchonetas para personas de escasos recursos, el alcalde de la capital de los alacranes, Esteban Villegas, está haciendo lo propio con un programa que sacado de la manga. Las huestes priistas hallaron el modo de hacerle una sigilosa campaña al delfín del gobernador provincial, Jorge Herrera Caldera, a través de un apoyo social que, curiosamente, se llama “Vitamínate”. Éste consiste en entregar dosis de vitaminas a los funcionarios de los municipios del estado para que, en teoría, anden más activos y saludables en el ejercicio de sus responsabilidades (tal vez los ven muy desnutridos por la “mala vida” que se dan los pobres servidores públicos). Pero este apoyo, que se maneja a través de las direcciones municipales y la Secretaría de Salud, no sólo se da al interior de los ayuntamientos, sino que también se lleva a comunidades rurales en donde las carencias abundan. Nuestros subagentes disfrazados de frascos medicinales nos informan que el programa se promueve entre todos los beneficiados como iniciativa de don Esteban, a través de una extraña asociación que se llama Red Duranguense de Municipios por la Salud, la cual opera como plataforma de promoción del suspirante a gobernador de Durango. Tal parece que las dosis son para que los funcionarios y la clientela se activen para levantar la campaña en favor de Villegas, a ver si logra por fin inyectarle vitaminas, porque se dice que a pesar del impulso que tiene del mandamás duranguense, no logra despertar las simpatías suficientes.
