Quien parece que se siente muy seguro de las palancas que tiene en el Palacio Rosa de la urbe de adobe es el director de Prevención Social de la Violencia de Torreón, José Elías Gánem, ave de mil tempestades. Resulta que luego de su desafortunada comparecencia ante el Cabildo en la que generó más preguntas que respuestas sobre el desempeño de la dependencia a su cargo, don Pepe le ha provocado serios dolores de cabeza a su patrón, el alcalde Miguel Riquelme. Primero, el zar social antiviolencia del ayuntamiento protagonizó tremendo sainete al finalizar el juego de basquetbol entre los Jefes Fuerza Lagunera y la Fuerza Regia, cuando se molestó porque los jugadores del equipo de Monterrey, luego de derrotar a los laguneros, se pusieron a hacer lagartijas presumiendo una amplia superioridad física.
Gánem, que como se sabe es muy aficionado a la camorra, se les dejó ir a los regios en plan rijoso para reclamarles por su conducta y si no es porque alguien se interpuso, seguramente eso hubiera terminado en un zafarrancho. Este comportamiento sui géneris del encargado de promover la no violencia fue captado por las cámaras de un medio de comunicación en un video que causó revuelo en las redes sociales. Pero la cosa no para ahí. Nuestros subagentes disfrazados de tazas de desabrido café nos comentan que durante una reunión celebrada esta semana en el Invernadero Mayor, el jefazo Riquelme mostró una agria muina al recibir otro video en el que se observa a don Pepe, muy quitado de la pena y en pleno horario de trabajo, de compras con la directora de Atención Ciudadana, Martha Rodríguez, en conocida plaza comercial ubicada por el periférico de Torreón. Todo esto ha llevado a los agudos espectadores de la cosa pública local a cuchichear que tal vez el señor Gánem está abusando de su influencia en el gobierno estatal al grado de que está estirando la cuerda demasiado. La pregunta es: ¿estará el saco lo suficientemente lleno de piedritas para precipitarse al vacío o de la peronera capital le lanzarán otro lazo para evitar que termine de caer? La respuesta la tendría el inquilino del séptimo piso del edificio más caro de la ciudad... ¿o no?
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Aunque en el sistema de aguas de Torreón se presume un manejo más eficiente del gasto corriente -luego del desastre financiero que hubo durante la administración anterior- sigue habiendo áreas “intocables”. En ellas, de forma inexplicable se permiten no sólo sueldos elevados sino también una abultada nómina de aviadores. Tal es el caso del departamento de Informática, a cargo del célebre “hacker’” Luis Fernando Gallardo Amador, quien tiene bajo su mando a 10 empleados que, por cierto, se los llevó del mismo departamento que tenía en el Edificio Monterrey en la anterior administración y desde donde operaba algunas mañas informáticas para sabotear el sistema de la Tesorería Municipal. Según cuentan los subagentes disfrazados de cables sueltos, Gallardo estuvo haciendo lo mismo el año pasado en el Simas y se lo toleraron. Pero el beneplácito de los maldicentes es que ahora, dicen, pagará todas las que debe, ya que debido a algunos cambios en el área comercial, ahora resulta que le cortarán las alas pues, con la nueva tecnología que pretenden instalar, ya no tendrá acceso a las áreas comerciales, de facturación y emisión de recibos, que eran su plato fuerte en cuanto a “caídas” del sistema. A ver si es cierto. Por lo pronto, sigue cobrando -y bien- a costa del erario.
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Y ya que andamos por los terrenos del Simas nuestros subagentes disfrazados de manguera agujereada nos comentan de la tremenda exhibida que se dio el gerente general Xavier Herrera luego de declarar que comerciantes del mercado de Abastos debían años y años de consumo de agua potable, que algunos estaban conectados irregularmente a la red, y que, además, tienen los drenajes hechos un basurero. Es decir, el propio funcionario admitió que operaban tomas clandestinas de agua en el mercado más importante de la ciudad a pesar de que tiene más de un año el frente del Simas y antes se desempeñaba como contralor de la empresa. Es decir, lo estuvo tolerando y nada había hecho. Ante esto, lo que críticos y criticones se preguntan es ¿dónde está el control en los cobros? ¿Por qué a las personas de la tercera edad y a los usuarios normales no les aguantan el adeudo ni de un mes, de inmediato les cortan el agua y de pilón les aplican multas de 300 pesos por la reconexión, mientras a otros grandes deudores les dan facilidades? ¿Para qué armar tanto escándalo ahora al momento de aplicar los cortes cuando es la obligación de la empresa de hacerlo como una acción normal? Respecto a este último punto, las malas lenguas esparcen la especie ponzoñosa de que don Xavier es un gran aficionado al reflector. Pero también se evidencia que la empresa sigue arrastrando una evidente ineficiencia en el manejo de la cartera vencida, de la cual habrá que hurgar cuánto se ha abatido en el tiempo que ha estado al frente.
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Cuentan que el que está que no lo calienta ni el sol es el gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, luego de su regreso de su gira por Ginebra para presumir los avances que en materia de Derechos Humanos ha tenido el estado. Y es que apenas aterrizó en esta provincia, se enteró que varios medios nacionales y locales publicaron las “travesuras” que andan haciendo los elementos del GATE, grupo conocido como la “marea negra”, que ha acumulado varias quejas por presuntos abusos en varias ciudades de la entidad. Nuestros subagentes disfrazados de corbatas nos informan que lo primero que hizo el mandatario coahuilense fue regañar a los integrantes de su gabinete de seguridad por no cuidar bien el “changarro” mientras él andaba de viaje. Pero después, don Rubén demostró que sigue teniendo la piel delgada cuando de crítica se trata, y lanzó con dedo flamígero serios señalamientos contra algunos representantes de los medios de comunicación, incluso de la capirucha del esmog, que han dado cuenta de los excesos en los que estaría incurriendo su grupo de élite. Declaró que la información relacionada con el mal actuar de sus policías no se debe a que anden descarriados, como ya se ha dicho, sino a que el hampa ha “presionado” a la prensa para que saquen esas notas que empañan la imagen de su gobierno. ¡Cáspita! Incluso, el jueves, en un acto público, el gober llegó a acusar directamente a un corresponsal de un conocido diario regio-chilango de seguirle el juego a los delincuentes. ¡Recáspita! Todo indica que en el gobierno de este bello estado la política del avestruz sigue estando más que vigente, la cual no les permite ver que existe un reclamo legítimo de un sector de la ciudadanía que se ha visto afectado por los famosos gates, reclamo que ha ido creciendo y que la Comisión Estatal de Derechos Humanos ha documentado. Lo que sí parecen ver es muchos moros con tranchete. Y no es que se escatimen los avances que ha tenido la provincia coahuilense en materia de seguridad en los últimos años, si comparamos las estadísticas actuales con las reportadas hace tres años cuando esto parecía un manicomio. Pero lo que dejan ver con estos arranques nuestras H. Autoridades es que les cuesta harto trabajo reconocer que la situación no está aún para sacar las matracas y el confeti, y que en su desesperación por mostrar una realidad distinta, a los policías varias veces se les pasa la mano con la ciudadanía.
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Del otro lado del lecho seco del Padre Nazas cuentan que el secretario de Educación de Durango, Héctor Vela Valenzuela, ya le anda buscando chamba al exrrector de la Universidad Tecnológica de La Laguna, Federico Sánchez Galindo, a quien, dicho sea de paso, ayer se le vio muy puntual a las afueras del teatro Centauro de Lerdo para saludar al patrón, es decir, al gobernador Jorge Herrera Caldera. Como recordará usted, memorioso lector, Sánchez fue removido de la UTL a finales del año pasado cuando un grupo de jóvenes tomó las instalaciones de la escuela en protesta por varias irregularidades que ocurrían en el campus. Luego de la polémica, el secretario Vela prometió una minuciosa auditoría para saber a ciencia cierta qué estaba pasando. Pero resulta que ayer don Héctor dijo que, misteriosamente, no encontraron elementos que indiquen mal manejo de recursos y, todavía más, que la UTL “es un ejemplo de buen manejo” y que ningún señalamiento se pudo comprobar. Tanto así que el encargado de la educación duranguense adelantó que ya le están “buscando una nueva oportunidad en el sector educativo” al exrrector, de quien, se dice, es su gran amigo. La duda que salta en automático es, si Sánchez es tan buen directivo ¿por qué, entonces, fue removido del puesto? Algo que puede aportar para despejar la incógnita es lo que aseguran los enterados. Comentan que el también exsubsecretario de Educación en la Laguna de Durango consiguió unos papelillos en el mercado negro educativo para poder pensionarse -con creces- por invalidez en la plaza que tenía asignada como maestro mientras que al mismo tiempo era rector de la UTL y que, por lo tanto, no podía seguir dirigiendo la institución, aunque sí podrá ocupar el cargo que le van a entregar a manera de premio. ¡Qué chulada!
