En el caso de la famosa “marea roja” de Torreón hay más tela de donde cortar de la que a simple vista se ve. Nuestros subagentes disfrazados de escobas y recogedores nos reportan que el meollo del asunto no es si la brigada de limpieza del ayuntamiento está duplicando las labores que debería llevar a cabo la empresa concesionaria PASA, a las cuales está obligada por contrato y por las que se le paga una cantidad nada despreciable. El tema peliagudo, según dicen, radica en que la nómina de ese ejército de limpiadores es manejada con una discrecionalidad que apunta a que su verdadera función es la de justificar el uso de recursos públicos que tienen un destino, digamos, dudoso.
Y es que las cuentas no cuadran a la hora de revisar cuántos están haciendo el trabajo de barrer las calles y cuántos están registrados en la nómina. Los subagentes comentan que donde el gobierno municipal reporta que hay una brigada de más de media docena de empleados barriendo o pintando una calle, resulta que sólo hay uno o a lo mucho dos. O sea que parte del dinero que se supone se debe destinar al sueldo de los miembros de la “marea roja” se está yendo hacia otros menesteres, porque cuando se dice que le pagaron a ocho, en realidad sólo uno o dos desquitaron el sueldo. Los malpensados cuchichean que es por eso que el alcalde de Torreón, Miguel Riquelme, respondió de forma tajante a las críticas por la duplicidad de funciones que lo último que haría sería desaparecer a estas brigadas. Pero se escucha por ahí la especie de que los panistas del Cabildo torreonense, en sus afanes por recuperar su función como oposición, están preparando un informe al respecto para exhibir que la dichosa “marea roja” sólo sirve para marear la nómina y ocultar dónde quedó la bolita.
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Ahora que están de moda los destapes y autodestapes adelantados a nivel nacional y estatal, en la Perla de La Laguna no se quieren quedar atrás. Cuentan los subagentes vestidos de tubos agujereados que quien ha comenzado a suspirar fuertemente por ser el futuro inquilino del edificio más caro de la ciudad es el gerente general del Simas, Xavier Herrera Arroyo. Dicen que al jefazo del organismo operador de aguas le empezó a latir fuerte su corazoncito luego del diploma -estrellita incluida- que le dieron sus escuderos, perdón, consejeros Félix Pérez y Raúl Albéniz. Tal parece que don Xavier está dispuesto a seguir los pasos del alcalde de la vecina ciudad de Gómez Palacio, José Miguel Campillo, quien luego de ser gerente del Sideapa brincó a la alcaldía. Y de igual forma que don Pepe, Herrera cree que no es necesario hacer un buen papel para aspirar por la silla grande del ayuntamiento, ya que, según dicen, en estos puestos gerenciales hay mucho con qué engrasar la maquinaria. Pero basta recordar los problemas que enfrenta el Simas actualmente para pensar que no va a estar tan fácil diseñar una bonita tarjeta de presentación con los resultados de su gestión. Y es que a la paramunicipal en estos meses le está lloviendo sobre mojado (aunque no haya agua): problemas constantes en el servicio, robo de combustible por parte de empleados, supuestas aportaciones “voluntarias” al PRI disfrazadas de préstamos y el tedioso pleito con Ecoagua, empresa que esta semana demandó al Simas por el pago de mensualidades vencidas por el orden de los 160 millones de pesillos. A propósito de este punto, y para acabarla de amolar, los subagentes dicen que la empresa concesionaria de la planta tratadora está basando la demanda en un convenio firmado por el mismísimo gerente general en octubre del año pasado y en el que el funcionario reconoce el adeudo, con lo que no habría ya saque para que pague lo que debe, claro, cortesía de las participaciones puestas en garantía. Es por eso que al ayuntamiento le urge poner tope a las participaciones comprometidas, no vaya a ser la de malas.
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En donde el nerviosismo es cada vez mayor es en el Palacio Rosa de Saltillo, y ahora tiene que ver con las tremendas revelaciones hechas en Texas que por primera vez involucran al Profe Moreira, hermano del gober, en el enjuague de los dineros robados de las arcas coahuilenses para invertirlos en el vecino país del norte. Resulta que el jueves por la tarde, cuando la información empezó a circular, el equipo de Rubén Moreira, y el propio mandamás, se mostraron inquietos durante la visita que hicieron a la ciudad fronteriza de Piedras Negras para participar en una reunión en la Presidencia Municipal con funcionarios de la delegación de Sedesol con el fin de revisar los pormenores del programa Seguro de vida para jefas de familia. Dicen que como querían evadir las preguntas de la prensa imprudente, los encargados de comunicación no enviaron la agenda del gober, por lo que nadie se enteró de su visita, al menos de manera oficial, sino hasta después de que enviaron el comunicado. Además, los subagentes comentan que don Rubén estuvo acompañado en todo momento por un cuerpo de seguridad más grande de lo habitual. Al terminar la reunión en Presidencia, el mandatario estatal tuvo una junta con el secretario de Gobierno, Víctor Zamora, y otros integrantes de su gabinete, dicen que para revisar cómo manejarían el espinoso tema del hermano incómodo. A esto hay que sumar el hecho de que en los últimos días se han incrementado considerablemente los boletines en donde el gobierno provincial agradece al preciso Enrique Peña Nieto todo “el favor recibido” para cualquier cantidad de asuntos. Respecto a esto se comenta que con ello se pretende revertir la caída de los bonos del ejecutivo estatal en Los Pinos, la cual, en el mejor de los casos, provocaría que al gober se le quitara la mano en la designación de su posible sucesor. ¿Será?
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En estos días de agonía del Instituto Electoral de Participación Ciudadana de Coahuila, que será sustituido por el Organismo Público Electoral Local (OPLE), la puja por quién será el nuevo árbitro de los comicios provinciales está a todo lo que da. Como se sabe, la reforma política aprobada en 2012 contempla que la desaparición de los institutos estatales “autónomos” ante la sospecha de que la mayor parte de ellos son controlados por los gobernadores. Y se supone que para evitar que los tentáculos de los mandatarios estatales entren a los procesos electorales, el INE va a concentrar todas las funciones a través de los llamados Oples. Pero como era de esperarse, los gobernadores no se piensan quedar con las manos cruzadas. Nuestros subagentes disfrazados de urnas embarazadas nos informan que de parte del gobierno de Coahuila se está impulsando la figura de Luis de la Colina, personaje cercano a Homero Ramos Gloria, quien precisamente fue su jefe cuando el ahora procurador presidía el consejo del IEPCC, en tiempos de Humberto Moreira. Don Luis fue coordinador del Centro de Estudios Estratégicos del Instituto y el artífice de la aplicación de las urnas electrónicas en la entidad. Dicen que debido a lo debilitado de la figura de Leopoldo Lara, actual presidente del IEPCC, a quien la oposición siempre señala como el gran villano de sus derrotas, el gobierno provincial contempla el relevo con una persona que en los últimos años ha manejado un bajo perfil y que no está tan identificado con el moreirismo, aunque deba a éste en buena parte su carrera pública. En contraste, en el vecino estado de Durango, cuentan que el gober Jorge Herrera Caldera no tiene empacho alguno en promover a Javier Mier, actual presidente del Instituto Estatal Electoral, para que encabece el futuro OPLE, con lo que, aunque se cambie de nombre al organismo, será como vulgarmente dicen la misma gata pero revolcada. En resumen, el experimento del INE no pinta para que aporte una mayor autonomía.
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Como una gran prueba de fuego para la senadora Leticia Herrera y su gente será la marcha del 2 de julio que se está organizando en apoyo a su candidatura anticipada, con o sin respaldo del PRI. Cuentan que en la capital de los alacranes se muestran escépticos de que esta demostración de músculo político en realidad se vaya a llevar a cabo, ya que muchos priistas se exhibirían como enemigos del gober Jorge Herrera, quien quiere imponer a su caballo Esteban Villegas, alcalde de Durango, y no quiere que ninguna torre o alfil lo ponga en aprietos. Pero además de hacer pase de lista en La Laguna para ver con quién cuenta y con quién no, dicen que doña Lety va a echar toda la carne al asador en la capirucha del esmog para obtener, vía las palancas de Manlio Fabio Beltrones, alias “El Padrino”, el apoyo del CEN tricolor en su camino por la gubernatura. Pero en Durango no creen que la senadora esté tan bien parada ni que goce de todos los favores que presume de quienes mueven los hilos tricolores en el centro de la República. Ahora sí que habrá que ver de qué cuero salen más correas.
