Luego del pasmo que generó la hollywoodesca fuga del “Chapo” Guzmán, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong -que dice que él no renuncia y háganle como quieran-, acudió a recorrer lo que se ha dado en llamar la “magna obra del sexenio”, es decir, el túnel por donde se escapó el capo del cártel de Sinaloa. Y adivine quién fue uno de los elegidos para acompañar a don Miguel Ángel en la visita a la gran muestra de la ingeniería criminal... pues nada más y nada menos que el exgobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, actual senador de la República e integrante de la comisión bicameral de Seguridad del Congreso. En el recorrido el gran aficionado a organizar onerosos convites de cumpleaños, tuvo la oportunidad de constatar la “alta tecnología” con la que cuenta el túnel en el que seguramente aún resuenan las risas del “Chapo”. La visita del senador no deja de ser curiosa y despertó de inmediato cuchicheos entre los espectadores de la cosa pública regional.
Y esto se debe a que fue precisamente durante el sexenio de don Ismael en el que más se hablaba de que Guzmán Loera podía moverse a sus anchas por amplios territorios del “Chiapas del Norte”. Como recordará usted, memorioso lector, en 2009 y 2010 el entonces arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, lanzó fuertes declaraciones sobre la presencia impune del capo en la provincia y hasta llegó a dar santo y seña del domicilio -o uno de ellos- que tenía cerquita de Guanaceví, pero que las autoridades no sabían o, mejor dicho, no querían saber. Por aquellos años todavía resonaba el eco de la presuntas nupcias, con gran banquete incluido, que el “Chapo” contrajo en una localidad del municipio de Canelas en 2008. A esto hay que sumar los espeluznantes casos de las narcofosas en donde fueron encontrados más de 300 cuerpos y las masacres en bares de Torreón perpetradas por reos del penal de Gómez Palacio que salían y entraban como Juan por su casa a bordo de vehículos oficiales. Así que tal parece que el exgober no quiso perderse los detalles de la última “gran” obra del capo di tutti capi que, dicen los maliciosos, está mejor que cualquier obra realizada por el Grupo Higa.
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Cuentan que la capacidad negociadora de Mario Cepeda Ramírez, actual regidor del ayuntamiento de Torreón, fue sometida a dura prueba el lunes pasado. Dicen los subagentes disfrazados de palas y azadones que apenas se enteraron en el edificio público más caro de la ciudad que los trabajadores municipales sindicalizados estaban organizando una protesta y un paro de labores para exigir mejores condiciones de trabajo, comenzaron a buscar quién pudiera desactivarlos. Comentan que fue don Mario quien levantó la mano al saber que uno de los dardos envenenados que los quejosos estaban preparando iría directamente contra su retoño, Mario Cepeda Villarreal, director de Desarrollo Social, a quien los manifestantes acusaron de contar con una oficina de lujo -faltaba más- mientras a ellos los tienen harto castigados. Resulta que Mario Sr. llegó casi dando órdenes frente a una comisión de los inconformes y advirtiéndoles con el clásico “no saben con quién se meten”. Pero dicen que los sindicalizados no se arredraron y mandaron la amenaza por un tubo y fue así que se aventaron a realizar el paro y la protesta. Es decir que las mañas y artimañas del profe no surtieron efecto en esta ocasión, provocando el enojo de las altas esferas del ayuntamiento. Los tacos de don Mario no tuvieron crema ahora, pues.
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Y ya que hablamos de la Presidencia Municipal corren fuertes versiones de que se está preparando un golpeteo a dos frentes dentro y fuera de las huestes priistas. Por un lado, nuestros subagentes de la capirucha del esmog nos informan que el dictamen del Instituto Nacional Electoral por el caso de las cuotas “voluntarias” de trabajadores municipales al PRI estará listo a finales de julio y que los panistas se andan moviendo en serio para aportar el mayor número de pruebas, en particular el senador Luis Fernando Salazar, contra quien don Miguel arremetió duro la semana pasada por andar más preocupado en ponerle piedras en el camino que en hacer propuestas para mejorar las condiciones del municipio. Pero dicen que no sólo están engordando el caso en el INE, sino que también realizan continuas visitas a la Procuraduría General de la República en donde también existe una denuncia por presuntos delitos electorales. Aunque con todo esto de la fuga del “Chapo”, quién sabe si ahí les vayan a hacer caso. En el otro frente, según los subagentes, hay fuego amigo. Y es que corre la especie de que en el PRI ajeno al moreirismo se está armando la triple entente para hacer frente a la carrera de don Miguel hacia la gubernatura. Dicha alianza está conformada por Enrique Martínez Morales, delegado de la Secretaría de Economía en Nuevo León y posible futuro delegado de Desarrollo Clientelar -perdón, Social, en Coahuila-; la senadora Hilda Flores, cada vez más activa en redes sociales, y el próximo diputado federal Javier Guerrero, quien por cierto ayer estuvo en La Laguna acompañando a su antigua patrona, Rosario Robles, y de forma muy disfrazada dejo ver que sí le late su corazoncito por la candidatura para ocupar la silla grande del Palacio Rosa. Dicen los que dicen saber que esta triple entente tiene como fin establecer un pacto de no agresión entre ellos, dejar que cada uno trabaje para posicionarse y cuando la fecha del proceso electoral esté más cercana, ver quién cuenta con el mejor perfil para apoyarlo como la contraparte del edil torreonense.
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El tema del Impuesto Sobre Nómina sigue generando dudas en todos lados. A las quejas de los patrones de La Laguna de Durango y Coahuila por la poca claridad en el ejercicio del recurso se han sumado las de los empresarios de Monclova. Al igual que lo hicieron sus colegas de la comarca, solicitaron a la oficina del tesorero estatal, Ismael Ramos, informes precisos sobre la disponibilidad del dinero para inversión en infraestructura y los proyectos hasta ahora realizados. Pero recibieron la misma respuesta que han tenido todos los que preguntan algo en la Secretaría de Finanzas, es decir, imprecisiones. No conformes con ello, acudieron a los H. Representantes Populares del Congreso local para pedirles su intermediación y que sean tomados en cuenta a la hora de decidir qué hacer con el dinero. Y ¿qué cree? Ahí también los batearon. Según nuestros subagentes los diputados locales priistas les respondieron que la cosa está muy fácil: como es un impuesto, deben pagarlo a Papá Gobierno, y Papá Gobierno decidirá qué hacer con el dinero y que para ello no tiene que preguntarle a nadie. O sea, la Ley de Herodes. Dicen que esta respuesta estuvo acompañada de una advertencia que dejó a los empresarios harto preocupados. “De parte del jefe, que ya le paren y que dejen de estar fregando”. Y parece que surtió efecto, porque los quejosos le han bajado al tono ya que temen que los veten y ya no haya contratos para ellos o que, de plano, les manden a la “marea negra” a hacerles manita de puerco.
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Todo indica que el clan Medina se encuentra en pleno proceso de expansión de sus territorios de dominio. No conformes con su control en la Universidad Autónoma de Coahuila, y diversos organismos “ciudadanos” de la Perla de La Laguna, como el Implan y el Consejo de Transparencia, ahora se preparan para tomar la alcaldía de Ciudad Lerdo. Esto con todo y que existe una ola de suspirantes de ese hueso, entre los que se incluyen los que quieren regresar, Carlos Aguilera y Roberto Carmona, y los que sienten que ya les toca, como la presidenta del PRI, Jaqueline del Río, la diputada local María Luisa González Achem y el eterno calefacto Fernando Ulises Adame. Lo cierto es que quien tiene las más altas posibilidades de ser el jefe máximo de la Ciudad Jardín -y que ha mantenido un bajo perfil hasta ahora- es el director general del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Durango (Cocyted), Eliseo Medina Elizondo, quien es ajonjolí de todos los moles. Claro que Medina niega que ande en campaña, pero vale la pena mencionar que nunca antes el Cocyted había dispuesto de una partida tan jugosa como ahora. Entre otros factores está que en la nomenclatura de Durango capital ya no quieren seguir con los experimentos de candidatos que han resultado en alcaldes de tonalidades más bien grises. Además, dicen los avezados que don Eliseo, hermano de Manuel, el patriarca del clan, cuando fue presidente local del PRI en 2013 el partido tuvo una copiosa votación y antes de eso también fue director de Desarrollo Social en donde pudo engrasar bien la maquinaria de las redes clientelares. Otra medallita que se cuelga es la del triunfo priista en 2010, cuando fue coordinador de la campaña de Roberto Carmona. Medina ha tenido la precaución de no entrar en reyerta con ningún grupo y ha sabido conciliar intereses sin asomar demasiado la cabeza, algo que, dicen, podría ser del agrado del gober Jorge Herrera Caldera, a quien -dicho sea de paso- no se cansa de lisonjear un día sí y otro también.
