El tremendo caso del retoño de Noé Garza Flores, exfuncionario estatal y suspirante independiente por la Silla Máxima de Coahuila, ha prendido las alertas entre quienes creen que apenas es una probadita de lo que viene el próximo año con todo el ajetreo electoral por la renovación de la gubernatura. Y es que, como ya sabrá usted enterado lector, Noé Garza Jr. fue detenido misteriosamente el fin de semana pasado acusado de, según la versión oficial, haberle vendido droga a una menor de edad que lo denunció como su proveedor de estupefacientes identificándolo como el “licenciado Noé Garza”. Los hechos, como hasta ahora se han presentado, no pueden ser más convenientes para los adversarios del llamado “Broncas”, como sospechosos para los escépticos que cada vez son más en esta bella provincia coahuilense, sin olvidar, claro está, lo francamente evidentes que resultan para los defensores del imputado y su familia.
Quienes están de aquel lado de la barrera (si vale -aún- la herética expresión taurina) en calidad de perseguidores arguyen que no sólo Noé hijo fue señalado por la adolescente -de la cual nunca se sabrá el nombre puesto que se trata de una menor de edad y la ley protege su identidad-, sino que además se le encontraron en su vehículo 1.8 kilos de marihuana. Vamos, que el señalado -según la versión de las autoridades- era una especie de narcomenudista ambulante. Pero del otro lado de la barrera, don Noé padre y su gente juran y perjuran que todo es una treta armada desde las altas esferas del gobierno estatal para cortarle los bríos en su bronca carrera por el poder estatal y de paso hacerle escarmentar por haber osado levantarle la voz al partido que le dio de comer tantos años y al gober Rubén Moreira. Más allá de estas dos posturas y de las filias y fobias que provocan, lo que llama la atención es que este es el segundo golpe que se asesta contra el “Broncas”; el primero fue la filtración de una grabación (que, curiosamente, nadie ha investigado) en donde se exhiben supuestos enjuagues para beneficiarse con concesiones de transporte en el norte de la entidad. Además, Garza Flores es el segundo suspirante “rebelde” en recibir los embates de la artillería tricolor; el primero fue el empresario minero y ganadero Armando Guadiana Tijerina, contra quien apuntaron la famosa ley antitaurina que actualmente está en riesgo de venirse abajo. Pero lo que más sorpresa causó es la celeridad con la que actuaron los agentes estatales al recibir la supuesta acusación contra el hijo del exsecretario de Desarrollo Rural, cuando sabemos que la diligencia no es una cualidad propia de nuestras corporaciones de seguridad y procuración de justicia a la hora de atender las denuncias.
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A quien le cayó como un balde de agua fría o de perlas -según sea de viperina la lengua de los maldicientes- el súbito anuncio del recorte del programa Subsemun es al alcalde de Torreón, Miguel Riquelme, quien de inmediato dijo que debido a esta decisión de la Secretaría de Hacienda y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, no iba a poder cumplir con las metas contempladas en su plan de seguridad municipal. Entre ellas están mejorar el parque y el equipo de la corporación que comanda el teniente Adelaido Flores, así como la homologación de los sueldos de los agentes, promesas que don Miguel hizo muy formalmente en el primer año de su administración sin que hasta la fecha se puedan concretar. Quienes no recibieron con agrado las declaraciones del munícipe fueron los policías que en varias ocasiones se han quejado de las condiciones precarias con las que los tienen trabajando precisamente por la falta de equipo y los bajos salarios, y que como respuesta a sus demandas han recibido más promesas. Pero parece que el edil y virtual precandidato oficial a la gubernatura se dio cuenta del problema que se le podía venir encima por decir que no iba a poder igualar los salarios como estaba previsto y de inmediato salió a corregir el camino para declarar que prácticamente haría hasta lo imposible para cumplir con ese objetivo, aunque tuviera que sacar dinero de debajo de las piedras. El problema es que para el próximo año se esperan recortes todavía mayores, así que van a tener que rascarle más.
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Y ya entrados en el tema de seguridad, gran sorpresa suscitó el espectacular anuncio de la creación de la “Fuerza Metropolitana Laguna”, la cual, sin muchos detalles, se vendió como la madre de todas las estrategias de seguridad para la Comarca Lagunera de ahora en adelante. Según se dijo, se trata de un nuevo esquema de trabajo más que de una nueva corporación, aunque las provincias van a tener que aportar 51 elementos cada una para vigilar ambos lados del lecho seco del río. La sorpresa entre un amplio sector del respetable surgió debido a que no es la primera vez que se plantea una estrategia, corporación (o como quiera usted llamarle) de carácter metropolitano para hacer frente a la inseguridad en la región. En el planteamiento hecho esta semana resuenan aún fuerte los ecos de la famosa Policía Metropolitana creada allá por 2012, cuando los gobernadores Moreira y Herrera estaban en la recta de arranque de sus respectivos gobiernos, y con la cual pretendían terminar de una vez por todas con los proverbiales problemas de coordinación policiaca en el área conurbada. Pero las cosas no funcionaron como se esperaban y luego de varias denuncias por parte de los integrantes de ese cuerpo de gendarmes de que los mandaron a la guerra sin fusiles, el bonito proyecto terminó por descarrilarse. Esperemos que no pase lo mismo con la nueva estrategia anunciada.
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Al otro lado del Padre Nazas, el descontrol político dentro del PRI está haciendo crisis al grado de que los suspiros de varios calefactos se pudieran estar saliendo del corral. Así quedó demostrado con la manifestación que la semana pasada llevaron a cabo más de 30 estudiantes de preparatoria y universidad en las oficinas de la Dirección de Atención Ciudadana, en la presidencia municipal de Gómez Palacio. Los jóvenes protestaban en contra del titular de esa área, Víctor Habib, a quien acusaron de intromisiones en la vida estudiantil y de “desestabilizar” el ambiente en las escuelas. Y es que el jefazo de Atención Ciudadana pretende ser regidor en la próxima administración municipal, un hecho que tiene muy incómodo al actual edil priista, Juan González, quien a su vez busca por todos los medios convertirse en candidato para una diputación local bajo el supuesto cobijo del gober Jorge Herrera. Dicen los que saben que la movilización estudiantil tuvo toda la mano de Juan González, quien ostenta la regiduría de representación juvenil y que como tal pretende heredar a su aliado y amigo Roberto Valadez, titular del Instituto Municipal de la Juventud. Don Juan es uno de los regidores de extracción priista a quien se le ve en todos los actos oficiales -entregas de obras, inauguraciones, primeras y segundas piedras- tanto del gobernador como del alcalde José Miguel Campillo, pues busca proyectar su imagen con el más evidente interés de convertirse en diputado local. En contraparte, es uno de los que ha generado menos propuestas al interior del Cabildo y las pocas han sido harto cuestionadas, como es el caso de la modificación al reglamento de Parques y Jardines para efectos de “urbanización” de las áreas verdes. Para los conocedores de la grilla gomezpaltina quedó más que claro el trasfondo del asunto, al grado de que incluso algunos compañeros de la bancada priista hablaron de deslealtades por parte del regidor. A lo anterior se suma el doloroso resbalón que dio la secretaria general del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político del PRI, Fernanda Bayardo, quien de visita por Gómez Palacio reprobó las coaliciones de partidos políticos al considerar que eran un acto de “insensibilidad” y hasta de pérdida de las ideologías políticas. Esto lo dijo apenas unos días antes de que el dirigente tricolor estatal, Manuel Herrera, hiciera oficial la búsqueda de alianzas con los partidos Verde, Duranguense y Nueva Alianza para competir en las elecciones de junio de 2016, fórmula que han venido aplicando en los últimos procesos electorales. O sea que, según los criterios de doña Fernanda, el PRI duranguense ha perdido su ideología (si es que aún la tenía) por aliarse con partidos de reputación dudosa como el Verde.
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A quien se le ve con una sonrisa de oreja a oreja cada vez que se acerca al municipio más feliz de La Laguna -o sea, Lerdo- es a Eliseo Medina Elizondo, director general del Consejo de Ciencia y Tecnología del estado de Durango (Cocyted). Como ejemplo, nuestros subagentes disfrazados de playeras tricolores lo observaron el pasado fin de semana despachando a las lideresas de colonias de la Ciudad Jardín y tomándose varias selfies con cuanto ciudadano pasaba frente a la puerta de la Presidencia Municipal que todavía está ocupada por Luis de Villa, aunque a más de 10 suspirantes a la alcaldía ya les anda porque se vaya (y eso que no hay dinero en este ayuntamiento, dicen). Aseguran que don Eliseo no sólo suspira por la silla municipal sino que se cree el aspirante más fuerte para volver a despachar en este recinto oficial, pero ahora desde la planta alta y muy cerquita del salón azul. Varios priistas malpensados o adelantados a los tiempos (deporte de moda en la Laguna de Durango) dicen que Medina ya anda en abierta campaña y haciendo su luchita por ganarse a las lideresas populares de Lerdo que son los que acarrean votos -perdón, promueven la participación ciudadana-, mientras que otros tantos se preguntan si lo que en realidad busca el jefazo el Cocyted es expandir el imperio que su familia tiene en la UA de C hasta este municipio duranguense, ya que visto está que Medina no conoce fronteras a la hora de socializar, escalar peldaños y obtener el favor del gobernador que esté en turno. Con todo y esto el director estatal del Cocyted no la tiene fácil y tendrá que enfrentar la oposición de varios grupos dentro del tricolor.
