Algunos calefactos que buscarán la candidatura para el gobierno provincial ya están velando armas. Tal es el caso del diputado federal, Javier Guerrero García, quien en reciente visita a la Comarca Lagunera soltó fuertes declaraciones que, a decir de los más avezados, llevaban una evidente dedicatoria. Y es que luego de confirmar que sí suspira -y mucho- por ser gobernador de Coahuila, el sampetrino dijo que va a luchar contra “la imposición y la simulación, cualquiera que sea y de donde venga” y que la unidad (del PRI, se entiende) se construye de manera real, con hechos y no con fantasías, palabras más palabras menos. ¡Zas! Como es de todos sabido, existe la arraigada percepción dentro y fuera del tricolor de que el alcalde de Torreón, Miguel Riquelme, es el favorito del gober Rubén Moreira para sucederlo en la Silla Máxima. Incluso, don Miguel ya despejó cualquier duda en reciente entrevista al declarar abiertamente que sí quiere ser gobernador, aspiración con la que no todos los priistas están muy de acuerdo, sobre todo los de Saltillo, que quieren seguir acaparando el poder.
Respecto a don Javier, quien desde hace años sueña con la gubernatura, se ha visto en los últimos tiempos que ha sabido colocarse en posiciones clave dentro del gabinete del preciso Enrique Peña Nieto, por ejemplo en la Sedesol, en donde dicen que aprovechó para tejer una red clientelar para sustentar una eventual candidatura. Además, se dice que si bien no está tan cerca del “Padrino” Manlio Fabio Beltrones, como Alejandro Gutiérrez -otro calefacto-, al menos el Pastor Nacional del PRI le tiene la suficiente estima como para considerarlo en caso de que no haya acuerdo con don Rubén a la hora de presentar a un candidato. Habrá que ver.
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Luego de que la Auditoría Superior del Estado de Coahuila, a cargo de Armando Plata, presentó su análisis de las cuentas públicas estatales y municipales, en el cual salieron a relucir varios “detalles” respecto a la falta de comprobación de gastos de todas las entidades revisadas, algunos maldicientes andan cuchicheando sobre las dificultades que tiene la dependencia para darse cuenta a tiempo de las travesuras de los gobiernos y sus dependencias, si no es por las denuncias que hacen los partidos o por la información que se publica en los medios de comunicación. Y hay varios ejemplos de ello. Uno es el tema de la megadeuda de 41 mil millones de pesillos que, mientras la administración del Profe bailarín, Humberto Moreira, gastaba mucho más dinero del que entraba a las arcas coahuilenses, la ASE nunca se percató del desbalance en las finanzas hasta que la Secretaría de Hacienda, entonces a cargo del panista Ernesto Cordero, lo denunció -claro, en tiempos oportunamente electorales-. Otro caso es el del desfalco de 126 millones de Ficrea al Tribunal Superior de Justicia, cuando existía la prohibición para que la financiera recibiera recursos públicos, situación de la cual también la auditoría se enteró a través de los medios. Algo parecido ocurrió con el asunto de las cuotas partidistas que, ahora resulta, no sólo la Tesorería de Torreón rebajaba por nómina a los trabajadores municipales, sino también las tesorerías de otros 21 ayuntamientos; de no ser por las notas periodísticas, nunca se hubiera sabido de esta extraña recaudación. Pero ante esto, el auditor tiene una coartada para salirse por la tangente. A pregunta expresa de por qué no se dieron cuenta de estas y otras joyas, don Armando respondió que la ASE no fiscaliza todos los recursos y que la revisión se hace de forma aleatoria. O sea que misteriosamente nunca se revisan las áreas en donde hay evidentes fugas de presupuesto o irregularidades que merecen observaciones. Qué suerte tienen los gobiernos del Estado y los municipios.
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Cuentan que grandes ámpulas levantaron los reportes de nuestros subagentes publicados en la misiva anterior sobre las travesuras en el Registro Público de la Propiedad de Torreón, que dirige Víctor Severo Ortiz. No obstante, nos han llegado otros reportes de que las cosas están más calientes de lo que se ha dicho. Dicen que además de los retrasos y negocitos, don Víctor prodiga un trato, digamos, muy poco sutil a los notarios públicos y que incluso se han presentado casos en los que algunas mujeres que cuentan con fiats han terminado hechas un mar de llanto luego de tratar algún asunto con el registrador. Pero lo que más llama la atención es que el gremio notarial parece estar más dividido que nunca, ya que en vez de organizarse y asumir una postura para exigir que las cosas mejoren, varios al interior del Colegio de Notarios han optado por replegarse e, incluso, deslindarse de cualquier reclamo para no sufrir represalias o “quedar bien” con el encargado del Registro, el cual, por cierto, parece que actúa sin supervisión alguna de la Secretaría de Gobierno que encabeza Víctor Zamora, de quien depende la oficina. Ni el mínimo de orden, pues.
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Tal parece que los malandrines que aún pululan en este remanso de paz que, según el discurso de nuestras H. Autoridades, es Torreón, no se han enterado de que hay un intenso operativo de seguridad en las calles de la ciudad para prevenir todo tipo de ilícitos en la temporada navideña o, al menos, ese es el objetivo. De acuerdo con los reportes de nuestros subagentes disfrazados de nuevas y costosas luminarias led, los hampones han agarrado algunos corredores comerciales como estrategia para no quedarse sin su aguinaldo. Uno de esos corredores es el de la resucitada calzada Colón, en donde han proliferado restaurantes, bares y tiendas además de los bancos que ya existían en el sector. Resulta que esta semana se han suscitado por ahí varios atracos por parte de malhechores que, con todo y la nueva iluminación que tiene la calzada, se encuentran al acecho de ciudadanos y sus pertenencias. Incluso aseguran que no sólo abren los vehículos con destreza inusitada sino que hasta las baterías de los autos se están llevando. Lo más irritante para las víctimas de estos malandrines es que a la hora de reportar a las patrullas que hacen rondín por el sector, sólo reciben un clásico “vamos a andar dando vueltas a ver si los vemos”, sin que nada más pase. A ver si el teniente Adelaido Flores, jefazo de la Policía Municipal, les aprieta las tuercas a sus muchachos para que se pongan más truchas en eso de la vigilancia porque todo indica que los delincuentes ya les hallaron el modo.
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Pues dicen que hartos se encuentran los empresarios (sí, hay algunos) de la bella Ciudad Jardín de ver las obras, digamos, poco aseadas que se realizan por empresas improvisadas en quien confían los dineros del Fideicomiso del Fondo Metropolitano de La Laguna haciendo quedar mal a la administración del gober de Durango, Jorge Herrera Caldera, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado, por lo menos en este municipio. Y es que cuentan los ipecos indignados que las obras realizadas con recursos del llamado fondo metro en Lerdo las está realizando una empresa de dudosas credenciales. Pero el problema mayor es que, según cuentan, la compañía ha tardado demasiado en las obras del bulevar Miguel Alemán y además ha dejado los montones de tierra y escombro por doquier sin que ninguna autoridad hasta ahora haya mostrado los tamaños para llamarle la atención por temor a quedar mal con los compromisos realizados en este que es el último año de don Jorge (no vaya a ser que se le caigan los apoyos para sus aspiraciones de ser senador). Dicen que ni siquiera Tomás Galván, delegado de la Secope, ha querido poner en su lugar a la empresa cuyos acabados parecen improvisados y poco profesionales, por decirlo sutilmente. Habrá qué ver qué hacen cuando se trate de hacer valer las garantías de la obra, esas que casi siempre se quedan sólo en el papel.
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Luego de una ardua e infructuosa búsqueda de chips para entrar de lleno a la era digital y superar el apagón analógico, la supercomputadora Pony optó por ponerse a la moda y asumir una postura “vintage”, muy ad hoc con la onda hipster que en los últimos años se ha instalado en la ciudad. En vez de sofisticados chips nanométricos, la Pony cambió sus transistores por unos extraordinarios bulbos de Tesla adquiridos en un alucinante mercado de antigüedades para poder iniciar su cómputo de calificaciones a funcionarios de ambos lados del Padre Nazas. Los resultados, derivados de la valoración de diversos subagentes -voluntarios e involuntarios- de la comunidad lagunera, se publicarán en dos partes los próximos días miércoles y sábado bajo la advertencia de siempre: como a los calificados y sus porras siempre les parecen muy injustos los números que arroja la Pony, y a los férreos detractores de los mismos, demasiado generosos, la mejor calificación será la que haga usted, estimado e inteligente lector.
