Antes del reportaje de Laura Castellanos el Reforma había divulgado ya información que ponía en duda la versión de las autoridades sobre lo ocurrido el 6 de enero en Apatzingán. El 11 de enero recogió testimonios de integrantes del convoy que buscaba recuperar los autos confiscados y que afirmaban que la policía los recibió a tiros. El 12 de enero ofreció declaraciones que negaban el fuego cruzado. El 23 de enero presentó un video que al parecer contradecía también la versión oficial. El 24 de enero dio a conocer una grabación de una comunicación de radio en que presuntos autodefensas denunciaban que estaban siendo rematados.
El Palacio Municipal de Apatzingán fue tomado en diciembre de 2014 por un supuesto grupo de autodefensa que las autoridades señalaban como la banda de los Viagra. Policías federales declaran que a las 3:30 de la mañana del 6 de enero se recibió un "reporte ciudadano" en la 43ª Zona Militar sobre una concentración de personas armadas en las inmediaciones de la Presidencia Municipal, lo que llevó a un operativo a las 4:00 de la mañana, y que fueron recibidos a tiros por seis personas armadas. Dos policías resultaron heridos y seis civiles fueron detenidos (la información de este artículo procede de dos declaraciones ministeriales y de una entrevista con un comandante).
Los agentes se dirigieron al Palacio Municipal en cuyo estacionamiento exterior había un grupo de personas armadas que también dispararon contra los agentes. Por altavoz se les pidió que colocaran sus armas en el suelo, cosa que hicieron. Fueron detenidas 38 personas y confiscadas 19 armas, cargadores, cartuchos y una granada. La Policía Federal aseguró también 18 vehículos. Un civil falleció por atropellamiento al parecer por uno de los vehículos del mismo grupo que había tomado la Presidencia Municipal. El cadáver tenía una AK47 al lado. Nicolás Sierra Santana, El Coruco, presunto líder de los Viagra, se evadió o no estaba ahí.
Hubo un segundo incidente a las 7:45 de la mañana. Un convoy de 15 vehículos oficiales, acompañados de tres plataformas, una grúa y un vehículo civil, trasladaba 18 unidades aseguradas en el estacionamiento del Palacio Municipal. Un video del C4 local muestra que el convoy se movía con lentitud sin que los policías estuvieran en posición de combate. Otro convoy de unas 30 camionetas civiles, con alrededor de 300 personas, muchas de ellas armadas, alcanzó al primer convoy en un aparente intento por recuperar los vehículos asegurados.
Una camioneta se colocó delante del convoy policial y otras a un lado. Los ocupantes empezaron a disparar contra los policías que bajaron de sus vehículos y se parapetaron en los muros de las casas contiguas. Entre los atacantes estaba El Coruco. La balacera duró unos 15 minutos, después de lo cual los agresores huyeron. No hubo bajas entre los policías, pero siete civiles quedaron lesionados y perdieron la vida.
Las autoridades sostienen que hubo siete muertos de bala y uno por atropellamiento en los dos incidentes (no los 16 que señala Castellanos), que las necropsias muestran que ninguno recibió disparos a corta distancia (Castellanos dice que exhibían tatuajes de pólvora), que cinco camionetas de la Policía muestran impactos de bala lo que demuestra que se les disparó, que los policías auxiliaron a los heridos, que los fallecidos dieron positivo a las pruebas de radizonato de sodio lo que comprueba que dispararon y que los cuerpos tienen impactos con trayectorias cruzadas (frente y espalda).
Las versiones son muy diferentes, pero las dudas pueden resolverse con un examen honesto de las periciales y de todos los testimonios. Espero que la investigación se lleve a cabo con suficiente transparencia para dar certeza sobre sus conclusiones.
UNA SOLA LEY
No tiene sentido tener una legislación especial para crédito popular (Ley Ficrea). Debe haber un solo conjunto de normas para todas las instituciones de banca y crédito con las mismas exigencias y la misma supervisión.
Twitter: @SergioSarmiento