Una vez más la violencia se hizo presente en el futbol argentino, y este lunes debió suspenderse el partido Arsenal-Aldosivi por actos de violencia surgidos tanto fuera como dentro del estadio Julio H. Grondona.
El partido de la fecha siete del Campeonato 2015 inició sin problema alguno; a los 23 minutos, el delantero del “tiburón” Diego Lagos inauguró el marcador y los ánimos en las gradas comenzaron a calentarse.
Los jugadores continuaron con lo suyo, lamentablemente en las gradas locales empezaron a escucharse disparos de balas de goma y a surgir gases lacrimógenos, por lo cual el árbitro Ariel Penel determinó detener el encuentro a la media hora.
Los incidentes no se detuvieron, la violencia llegó hasta los alrededores del estadio y seguían escuchándose “balazos y corridas”. Penel consultó con el jefe del operativo si era posible continuar, pero éste no le dio garantías, para suspender definitivamente el juego.
Los enfrentamientos entre hinchas y policías no se hicieron esperar, seguidores destruyeron una patrulla y ya se registran varios heridos.
