Problemas. Policías y estudiantes terminaron heridos ante la intensidad del enfrentamiento.
Un enfrentamiento entre estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y policías de Guerrero dejó ayer nueve heridos y un camión quemado cerca de Chilpancingo.
El choque comenzó ayer martes sobre las 07:40 hora local (12:40 GMT) cuando un grupo de estudiantes y padres de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre de 2014 se dirigían de Tixtla, donde se encuentra la escuela, hacia Chilpancingo para realizar una protesta.
Los policías estatales instalaron un punto de revisión en el libramiento Chilpancingo-Tixtla, pero los jóvenes impidieron que éstos accedieran al interior de la decena de autobuses en los que viajaban.
Cuando los estudiantes decidieron regresar a la escuela, comenzó un enfrentamiento con grupos antimotines instalados en otro punto de la carretera. Los jóvenes lanzaron piedras y cócteles molotov y las fuerzas de seguridad respondieron con gases lacrimógenos.
Durante el incidente, que se prolongó durante una hora y en el que los estudiantes eran mayoría, resultaron heridos seis miembros de la Policía de Guerrero y al menos tres normalistas.
Además, los estudiantes quemaron un camión que traían con ellos, colocándolo en medio de un túnel a fin de impedir la llegada de refuerzos antimotines.
A su vez, retuvieron a cinco agentes estatales, entre ellos dos mujeres, que fueron liberados a las 10.30 hora local (15.30 GMT) en las oficinas de Seguridad Pública de Tixtla.
Familiares y compañeros de los 43 estudiantes desaparecidos hace casi un año en la ciudad mexicana de Iguala atacaron ayer también las instalaciones de la fiscalía de Guerrero para protestar por la deficiente respuesta de las autoridades en torno al caso.
Los manifestantes pegaron en la fachada de la sede las fotografías de los 43 jóvenes que desaparecieron a manos policías corruptos y miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los asesinaron y quemaron en un basurero, según la versión de la Fiscalía general.
Dicha versión fue cuestionada a principios de este mes por expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que concluyeron que no hay evidencias para asegurar que los jóvenes fueron quemados en el basurero de Cocula, aledaño a Iguala.
Este sábado se cumple un año del trágico suceso, y padres y normalistas ya han anunciado que llevarán a cabo protestas y movilizaciones hasta el domingo 27 de este mes.
Refuerza batallón
Previo al aniversario de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, Guerrero, el 27 Batallón de Infantería, asentado en esa ciudad, fue reforzado con vehículos antimotines.
Fuentes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aseguraron que el envío de tropas antidisturbios obedece a un apoyo de las autoridades locales para contener probables manifestaciones violentas.
Los refuerzos arribaron desde la noche del lunes. Los vehículos con dispositivos lanzaagua fueron transportados en una decena de tractocamiones.
Las tropas enviadas también fueron equipadas con escudos, cascos y toletes.
Ayer martes, tras un bloqueo en el túnel del libramiento Tixtla-Chilpancingo, normalistas incendiaron un tráiler y se enfrentaron a policías antimotines.
Cuatro de los elementos estatales, entre ellos dos mujeres, fueron retenidos por estudiantes en la Normal de Ayotzinapa por aproximadamente una hora y llevados después a instalaciones de la Policía en Tixtla, en donde recibieron atención médica.