QUeja. Martha Santoyo y José Nieto acudieron al Tribunal a poner su queja.
Reglamento
El reglamento de Movilidad Urbana dice que al aplicarse la multa, el elemento de Tránsito deberá tomar en consideración la capacidad económica y la condición social.
De un lado a otro, se la ha pasado desde el viernes Martha Santoyo para solicitar a las autoridades que eliminen una multa que personal de tránsito le impuso, injustificadamente, y que hasta ayer no le resolvían.
Fue en la avenida Hidalgo y Zaragoza, del Centro de Torreón, el viernes a la 1 de la tarde, cuando una oficial de tránsito, paró la camioneta que conducía la jubilada porque su acompañante no portaba el cinturón de seguridad.
Su esposo, José Nieto, quien era el copiloto, aseguró que iba a bajar de la unidad, para ayudarla a estacionarse y por eso fueron sancionados.
"Fuimos intempestivamente detenidos, ocasionando incluso que se aglomerara la gente nos sentimos como delincuentes al ser detenidos y de manera prepotente, nos paró la señorita diciendo que por qué no portaba el cinturón, le dije que ya nos íbamos a estacionar y me iba a ayudar él", dijo Martha Santoyo.
La mujer acudió el mismo día al Tribunal de Justicia Municipal para interponer su queja y solicitar la cancelación de la multa, sin embargo, la enviaron a otras oficinas ubicadas cerca del Diagonal Reforma, el lunes.
Ahí le dijeron que no la podían ayudar y ayer, de nueva cuenta regresó al Tribunal, en donde le informaron que deberá pagar en caja de la presidencia en donde se tomará en consideración su condición de jubilada.
Pasa por alto reglamento
Y es que la oficial no tomó en cuenta lo señalado en el Artículo 146 del Reglamento de Movilidad Urbana que dice, "(...) si el infractor fuese jornalero u obrero, jubilado o pensionado, la multa no deberá exceder del importe del salario de un día. Tratándose de trabajador no asalariado, jubilado o pensionado la multa no excederá de su jornal o salario de un día", pues la sanción que recibió es de 5 a 10 salarios mínimos.
