Momentos de tensión se vivieron ayer por más de ocho horas que duró la disputa legal por la recuperación de la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) entre el Simas y la concesionaria Ecoagua de Torreón, que la tiene bajo su responsabilidad desde 1999 sin haber dado resultados en el tratamiento de las aguas sanitarias que genera la ciudad.
Se concretó así una parte de la rescisión anticipada del contrato de concesión otorgado a la empresa que incluía la recuperación de las instalaciones de la planta y de lo que fue notificada el pasado 20 de marzo por parte del Simas.
Para lograrlo, no fue necesario el uso de la fuerza pública, aunque un discreto operativo de seguridad se montó en los alrededores de la PTAR, en tanto que los representantes legales del Simas hicieron la notificación.
Fue poco antes de las 10 de la mañana que el apoderado jurídico del Simas, José Luis Arredondo, acompañado por el Notario Público David Cázares Juárez y Pablo Chávez Rossique, representante del Despacho Externo Nassar Nassar y Asociados, hicieron acto de presencia a las puertas de las instalaciones de Ecoagua, situadas en el ejido Rancho Alegre.
Alrededor de las 10 de la mañana, representantes legales del Simas llegaron a la caseta de vigilancia y pidieron la presencia del gerente general, Nino Xicoténcatl Rodríguez Olivares.
El guardia de seguridad les informó que la secretaria del gerente, pidió le dejaran recado.
-Dígale que necesitamos hablar con él-, pidió Pablo Chávez Rossique.
El apoderado de Simas, José Luis Arredondo le dijo que le informaran a la secretaria que -es urgente hablar con él, dígale que si puede atendernos-.
Les abrieron la puerta principal y ya en el interior, entregaron a Nino Rodríguez una notificación de la designación de personal para la entrega-recepción de la planta, lo que le causó sorpresa y de inmediato hizo una llamada telefónica, de donde le dieron instrucciones.
-Kristian, ponles a grabar para que se grabe la conversación, pero la diligencia menciona que son 60 días-, dijo Nino Rodríguez con el fin de parar la diligencia.
El abogado José Luis Arredondo le informó -se revocó ese término y el Simas decidió que fuera hoy, estamos ejecutando la posesión y queremos saber si va a cooperar para empezar el inventario.
Nino Rodríguez recibió instrucciones por teléfono, que le indicaron que siguiera grabando paso por paso. Una vez que reportó que las personas que llegaron entraron por la fuerza.
Aceptó realizar un recorrido con los representantes del Simas, ya que declaró: "A mí me interesa constatar que se verifiquen las instalaciones con lo que realmente haya... y que dieron un recorrido, no falsamente, como dijeron en el anterior", expresó exaltado.
Momentos después todo fue grabar personas, hacer llamadas ante la llegada del apoderado legal de Ecoagua, Ulises Hernández Torres, quien tuvo como notario público a Héctor Goray Valdez.
Bajo protesta, los representantes de Ecoagua permitieron que se hiciera un inventario general, pero la relativa disposición inicial se revirtió cuando alrededor del mediodía, Nino Rodríguez les exigió retirarse de las instalaciones tan pronto terminaran el inventario y les reclamó que no presentaran una orden judicial.
-No la necesitamos-, dijo el abogado Víctor Ortega Muñoz, otro de los representantes de Simas y al insistir para que se retirara, sólo respondió,-estamos haciendo nuestro trabajo-, lo que frenó la provocación.
Rodríguez les dijo entonces que no entregarían la planta porque presentaban un simple escrito y se retiró.
Transcurrieron las horas y la espera empezó a trastocar los ánimos sobre todo para los representantes de la concesionaria que iban y venían, nerviosos luego que el titular de Seguridad Pública Municipal, Adelaido Flores, se presentó en el lugar para hacer un recorrido "con el fin de resguardar el orden", dijo.
Su presencia en las instalaciones donde se realizaban las revisiones administrativas ocasionaron cuestionamientos de la empresa y del abogado Ulises Hernández que le preguntó "¿cuál orden?".
Los abogados de Simas se prepararon para solicitar la intervención de la fuerza pública con el jefe policiaco todavía presente en las instalaciones, pero poco antes de las 5:00 de la tarde acordaron firmar el acta de los inventarios.
Los representantes de Ecoagua acordaron hacer la entrega bajo protesta y bajo la advertencia que habría una respuesta legal. "Hay mucha tela de donde cortar", dijo Rodríguez al asegurar que habría sorpresas.
Tras verse en la necesidad de abandonar las instalaciones y entregar las llaves, fierros, bicicletas, objetos personales fueron sacados del lugar en remolques y camionetas hasta que los accesos fueron cerrados y cambiadas las cerraduras.
Resguardadas. Las 170 hectáreas de terreno de la PTAR quedaron bajo resguardo policiaco. Además, Simas contrató a una empresa de seguridad privada para control de todos los accesos. (Ramón Sotomayor)