Se acaba la NFL y regresamos a los partidos aburridos de Pumas a mediodía. Aunque, hay que decirlo, el partido de ayer en CU tuvo lo suyo. Como sea, tendrán que pasar siete largos meses para volver a la bonita costumbre de desayunar/comer en domingo siguiendo la emoción de los emparrillados.
En lo personal, no me gustó el deselance de la temporada que terminó la semana pasada. Pero algo tiene esta liga (y sobre todo el partido final) que te hace seguirla aunque "tu equipo" no llegue hasta lo último. Incluso, aunque no te guste el americano.
Los playoffs fueron emocionantes en casi todos sus encuentros (gracias, Potros, por arruinarlo). Dallas se tuvo que ir en la ronda divisional en medio de una polémica decisión arbitral, al revertir una jugada que dejaba a los Vaqueros a una yarda de anotar con 4:06 de tiempo en el reloj, en el encuentro contra Green Bay.
Pero de igual forma, una fase antes, los Vaqueros aprovecharon otra mala decisión de los "zebras" para dejar en el camino a Detroit.
Dice un amigo, que le dijo el tío de un compadre del vecino de la señora de las gorditas que vive a la vuelta de la casa de su mamá, que todos los resultados en la NFL están arreglados.
Que desde que la temporada empieza se sabe qué equipo levantará el trofeo Vince Lombardi.
Que el mundo de las apuestas y los intereses de los poderosos son tan fuertes, que es necesario manejar cada detalle en el campo.
Esta aseveración resulta tan descabellada como probable. Si se habla en el mundo de "teorías de la conspiración", del nuevo orden mundial, de tantas cosas que rebasan los límites de lo moralmente permisible, ¿por qué no podría ser que todos los resultados en la NFL estén arreglados con anticipación?
Y vamos a pensar por un momento que así es. Que Nueva Inglaterra (el equipo de los Estados Unidos, el que refleja los colores de su bandera en el uniforme, el que se hace llamar Patriotas, el que ha sido acusado de hacer "trampa" en más de una ocasión) se sabía campeón desde antes de disputar el Super Bowl.
En ese caso, ¿por qué nadie se da cuenta que todo está arreglado? ¿Por qué año con año se rompen los niveles de audiencia por televisión en EU? ¿Por qué cada vez más personas siguen el último partido de la campaña?
Los gringos saben bien su negocio e involucran en el choque final incluso a las personas que no le gustan los deportes.
Por un lado, los aficionados no podemos perdernos el encuentro esperado durante todo el año. Por otro, a los que les gusta el espectáculo también reciben algo con el "show" del medio tiempo.
La historia acaba pronto. Patriotas le da la vuelta a un marcador que parecía cómodo para Seattle y se hace de su cuarto título de la liga en una final que por los equipos que la disputaron, puedo compararla con el América-Tigres del Apertura 2014 (así de bien me caen).
Pero la NFL no le pierde. El colofón a una temporada especialmente aderezada por escándalos violentos alrededor de sus protagonistas, no pudo ser otro que la coronación de un equipo que entra a una elite, y que por tanto se convierte en odioso. Junto a su entrenador. Junto a Tom Brady.
Y así, los aficionados tendremos que esperar siete largos meses para volver a emocionarnos con una liga que no deja de sorprendernos, aunque parezca que ya todo esté escrito.
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