Ha concluido una jornada más en el futbol mexicano, tan común como cualquier otra.
Chivas amanece como líder en la tabla de clasificación, el mismo equipo que comenzó la temporada con graves problemas en la tabla por no descender.
El triunfo de ayer en el Omnilife lo pone como el mejor equipo de la Liga MX, que un día antes era comandada por los Tiburones Rojos del Veracruz, otro conjunto cuya prioridad era no perder la categoría.
Finalmente Tijuana, el sorprendente equipo de Daniel Guzmán, no pudo aguantar el ritmo en lo más alto y poco a poco parece que se derrumba.
Ayer, un domingo cualquiera, el árbitro Jorge Pérez marca un penal en el partido entre Atlas y Toluca, pero luego decide que mejor no. Reanuda con un bote a tierra y nadie sabe por qué.
Así es México.
Donde el esperado enfrentamiento entre Mohamed y el América termina empatado a un gol y el duelo de equipos grises termina con siete goles en el marcador.
Andrés Rentería, quien a duras penas había marcado un gol en el torneo, se despacha con un doblete ante la peor defensa del campeonato, una defensa que no defiende nada. Y de pronto, los Guerreros se meten a la pelea.
Una pelea donde 17 de 18 equipos son aún aspirantes al título del futbol mexicano.
Un futbol donde "barras" del mismo equipo se pelean antes de entrar al estadio.
De todo hay en esta Liga. Donde el lugar 17 en la tabla general aún aspira a ser campeón.
Donde la próxima jornada la cima puede cambiar de dueño como cambiar la decisión de marcar un penal o no.
Donde los silbantes escuchan voces del "más allá". Pero está bien, "son cosas del futbol".
Donde a un jugador le dan "vacaciones" cuando es llamado a su Selección Nacional porque "lo necesitaba" y luego su equipo, que tenía dos meses sin ganar en casa, vuelve a ganar.
Y su técnico es quien lo manda a descansar y pide que no se especule, pero tampoco da mayores explicaciones.
Es el técnico extranjero que se dice perseguido por haber nacido en otro país, que cuando pierde declara disparates a los que llama honestidad y ahora que gana, lo toma con calma.
Calma, amigo, esta es la Liga MX. Y sí, Caixinha tiene razón, en México no solemos llamar a las cosas por su nombre.
Pero volteemos más lejos, del otro lado del Atlántico. Vayamos a la Serie A, una liga "seria" en la que han descendido equipos por amaño de partidos y en la que el fin de semana pasado el último lugar le pegó al líder (Parma 1-0 Juventus).
¿Le parece raro? En Bolivia un partido se suspendió a los 13 minutos de haber iniciado; un equipo salió a la cancha sólo con siete jugadores, uno se lesionó y no se puede jugar con seis. Eso lo sabemos todos, quiero pensar.
Así es el futbol, un mundo increíble y emocionante, tan predecible como impredecible. O como dice Irarragorri, "el futbol es tan imperfecto, que lo hace perfecto".
Sentémonos pues a ver en qué acaba esto. Aún quedan cuatro fechas más en la Liga MX, en las que se definirá al equipo que "se hunda" en el Ascenso y a los que 8 van por el título.
Aún nos faltan cuatro lunes como cualquier otro.
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