Tras la mentada "Pelea del Siglo" mucha gente se quejó de que estuvo aburrida; al parecer, no cumplió con las expectativas que se habían creado alrededor del combate.
Y sí, el mote le quedó muy grande. Pasa que se trataba de un combate muy esperado; dos de los mejores boxeadores en la historia moderna de este deporte por fin estaban frente a frente. Fue la pelea del siglo en ganancias, de eso no hay duda. Trescientas mil personas visitaron la "Ciudad del Juego" el fin de semana pasado y se movieron unos 80 millones de dólares en las casas de apuestas, según algunas versiones. Sobre el cuadrilátero, la pelea fue como tenía que ser.
De pronto este combate se convirtió en un fenómeno mediático del cual es muy difícil quedarse al margen. Todos tenemos una opinión. Todos creemos saber. Todos criticamos. Y es válido hacer uso de nuestro derecho a la libertad de expresión, pero... ¿quién esperaba una pelea diferente a la que ocurrió el sábado en Las Vegas?
De entrada, este combate debió llevarse a cabo hace unos 5 ó 6 años. Hoy, Floyd Mayweather jr tiene 38 años de edad y Manny Pacquiao, 36. Son dos figuras en el ocaso de su carrera. El estadounidense, incluso, ya anunció que en septiembre se retira, mientras que el filipino no debe de andar muy lejos de esa inevitable parte de su vida.
Volviendo al combate, el estilo de Mayweather es por demás conocido. No tendría por qué arriesgar su invicto, su cinturón y su prestigio (el que tenga) nada más por agradar a los aficionados.
Él va y cumple el compromiso. Se da tiempo de provocar al rival, de caer incluso en la burla, pero no pierde la concentración en ningún momento. Pacquiao es el retador ahora, está obligado a atacar, mientras el de enfrente esquiva sus golpes.
Muchos tachan de cobarde a Mayweather, pero subirse al ring con un adversario de la calidad de Pacquiao no es poca cosa. Quienes esperaban ver una pelea diferente, no ven con regularidad peleas de box.
De antemano, Mayweather no es el favorito sentimental de muchos; fue abucheado en su propio país, pero fue quizá uno de los más inteligentes en la MGM Grand Arena el sábado pasado.
El box es de dar golpes, pero también de evitar que te los den. Mayweather gana con lo justo, nos guste o no. Como en el futbol, Chelsea ha sido campeón de 'Champions' o Tijuana de la Liga MX.
Lo peor es que hay quienes quisieran ver una pelea de revancha.
Hablando de la Liga MX, el panorama se aclara para los Guerreros. El "perseguido" no debería tener queja ahora del arbitraje y podrá, incluso, decir que su "táctica" de encerrarse en los entrenamientos ha dado resultados; el próximo sábado, ante Puebla, podría amarrar liguilla y ser México 3 para la Copa Libertadores. Pensaríamos pues que hay Caixinha para rato, pero quién sabe, su boca ha hablado más que sus resultados y no a todos les ha caído bien eso.
Por cierto, la prensa tendrá acceso limitado a las prácticas esta semana mientras que los aficionados tendrán acceso total, ¿se vale entrar 15 minutos como prensa y el resto como aficionado?
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