¿Quién iba a imaginar que Santos y Querétaro fueran a llegar a la final del Clausura? El primero, menospreciado por todos, y con argumentos válidos. El segundo salió de la nada, del olvido, del luchar por no descender, de la "maldición" de su estadio.
Por fin, el portugués celebra un triunfo en semifinales en nuestro futbol. Por fin, la revancha está ante sus ojos y, ahora sí, a decir disparates. Porque aquí y en Portugal (quiero pensar) los resultados hablan.
Caixinha ya aprendió a jugar liguillas. Esa instancia donde se topaba una y otra vez y fracasaba. Ya se dio cuenta que, como bien dice la canción, no hay que llegar primero. Ya sabe que en México se juegan dos torneos y que el segundo es el que importa.
El europeo se ha ganado el respeto, ahora sí, en el futbol mexicano en base a su trabajo.
Con un equipo joven, el más joven en promedio de la liga, muchos pensamos que este torneo sería complicado y de aprendizaje para los Guerreros. Y así fue. Pero al final, en la última jornada, una combinación de resultados puso a los albiverdes en una situación de privilegio (además de los 25 puntos en la tabla).
En esta liguilla, Santos ha sabido aprovechar llegar desde atrás. Y tras eliminar al mejor equipo del torneo, la situación en cuanto al resto de los competidores ya lucía pareja.
Ahora viene el mayor reto: ganar el primer título de los Guerreros en suelo visitante y, sobre todo, ante el famoso "Rey Midas". Caixinha ya sabe lo que es sucumbir ante este experimentado entrenador mexicano. Y Vucetich ya ha probado la derrota en una final ante el equipo de la Comarca.
Estadística a favor de Santos: un sexto lugar nunca ha sido campeón en torneos cortos y Querétaro terminó en esa posición en este Clausura 2015.
Como quiera que sea, pase lo que pase, el próximo domingo habrá al menos una "primera vez", cuando uno de los dos equipos levante el trofeo.
Muchos querían fuera al técnico, otros lo defendían. Hoy, lo que une a los aficionados es el deseo de obtener la quinta estrella, más allá de los nombres.
En la cancha, los tres argentinos han sido parte fundamental para llegar a estas instancias. Si hubiera premio al Más Valioso en la Liga Mexicana, sin duda Marchesín tendría que llevárselo a su casa.
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