Voz del Dihablo
Con el regreso del vinyl al mercado, muchos grupos se han dado a la tarea de reeditar sus materiales clásicos (por no llamarlos viejos), como si no fuera ya suficiente el gasto que hace el melómano con lo que va saliendo.
Iron Maiden se ha unido a la lista de quienes aún lucran con su acervo musical (y vaya que tienen con qué). La mítica banda precursora del 'heavy metal' ha relanzado 80 acetatos en los que, evidentemente, incluyen muchos 'singles'.
Desde su primer larga duración a la fecha, la "Doncella de Acero" cuenta con 15 álbumes de estudio. Y ya "amenaza" con sacar algo este año. Entraríamos a una discusión interminable si tratáramos de decir cuál es su mejor disco. En lo personal, tenía al Fear of the Dark en un lugar muy alto. Pero hace unas semanas, alguien comentó (en uno de esos grupos de coleccionistas) que el Virtual XI era de sus preferidos.
La reacción "lógica" de varios, incluso mía, fue de menosprecio a este material. De entrada, es un disco de portada fea. Medio ranchera. Con buena intención, pero que parece que se queda a medias. Luego, contiene un tema con el título en español. ¿Eso qué? No parece algo serio para los ingleses. "Cómo estáis amigos"… ¿de qué estamos hablando? Desconozco qué pretendían con eso. Pero vámonos a partes relevantes, la voz, por ejemplo. Es el segundo disco con Blaze Bailey al frente, luego de que en el primero no lo hizo nada mal, pero que tampoco le fue fácil ganarse la admiración de los fans. Y es que Bayley no canta mal. A mí me gusta su estilo, es diferente, pero luchar contra los fantasmas de Dickinson no debió ser sencillo.
Bayley le imprime un sello distinto a la música de Maiden y es aquí donde, al volver escuchar uno de los discos más menospreciados de la banda y que ha quedado ahí, casi como una mancha en su currículum, revaloré este material. Por ejemplo, cuando salió The Final Frontier, el último, me pareció bien. Lo escuché, fui al concierto de esa gira en el país, compré el subsecuente álbum en vivo (que de hecho así se llama, En Vivo, grabado en Chile) y ya. Fue todo. No lo he vuelto a tocar desde entonces (2011).
The Final Frontier es bueno, pero dispensable. No es un Fear of the Dark, al que hay que volver de vez en vez. O el Piece of Mind, obra maestra. Mucho menos se trata de sus dos primeros trabajos tan llenos de magia, con todas las bases del 'heavy' (con Paul Di'Anno en las voces). Esos dos primeros discos, Iron Maiden y Killers, son considerados por muchos como los mejores. Mi compa Demetrio lo dijo hace algunos años en páginas de este diario (y el "Pata" lo avala). Puede ser, pero seguramente también hay mucha nostalgia de por medio.
Sin embargo, volver al Virtual XI (que ni siquiera puedo pronunciar bien) me lleva a un mundo que pasé por encima casi sin darme cuenta de lo que había ahí y en el que siempre puedo encontrarme con algo nuevo. The Clansman es una de las mejores canciones de Maiden. Y no es la única que viene en este disco. Dejémoslo aquí, que la discusión siga, @Foko_54 [twitter] y La Música del Dihablo [Facebook]. Yo recomiendo que le den una buena escuchada a este material de 1998 (para los que se han rehusado durante años). Este disco lo tiene todo.