Voz del Dihablo
Era cuestión de tiempo para que Mötley Crüe anunciara fechas en México dentro de su mentado 'Final Tour'. Si mal no recuerdo, la última vez que visitaron nuestro país fue en mayo de 2011. En aquella ocasión, tuve la oportunidad de asistir al concierto que dieron en Monterrey.
Mis estimadas criaturas "dihabólicas", el tiempo pasa factura y por fin se llegó el día del adiós. Esta extraordinaria banda de Los Ángeles, la mejor del 'glam' a mi gusto, está por dejar los escenarios y para que no haya reencuentros mal entendidos, hasta ante un notario lo firman.
Y aunque pensé que sería inmune a una nueva visita de los Crüe, me equivoqué. Bastó escuchar un poco el Decade of Decadence para echarle un ojo al calendario y ver "en qué día cae" el 8 de septiembre, Monterrey, y 10 del mismo mes en Ciudad de México.
Escuchar a esta banda no es volver a un recuerdo aislado, es regresar a una época. Y le debo mucho a la banda. Hay tantas anécdotas, desde la vez que dije del Dr. Feelgood me salvó la vida en la secundaria hasta la versión no censurada del video de Girls, Girls, Girls, que siempre me hacía soñar con las "angelitas". Precisamente mi primer acercamiento a ellos fue a partir del Decade, y de ahí para atrás. La discografía hasta el disco homónimo, el menospreciado por muchos hecho con John Corabi, es como el 'soundtrack' de mi vida hasta cierto punto.
¿A quién no le gusta Mötley Crüe y cómo puede no gustarle a alguien? La banda autodestructiva por excelencia ha escrito su propia historia.
Curiosamente en aquel concierto de 2011, de apenas hora y media de duración, es en el que me ha tocado estar más cerca de cualquier escenario (como fan que paga su boleto para disfrutar de todo lo que conlleva una presentación en directo). Por ende, también es en el que más me he sufrido por "empujones", pero uno de los que más he disfrutado.
La gira de la despedida, en su mejor versión, incluye a Alice Cooper como invitado especial; lo que no sucederá en su versión para México (qué raro). Aún así, el desfile de éxitos en un concierto de MC no tiene tiempo desperdiciado. Saben su negocio, disfrutan lo que hacen y contagian al público. Ni una sola canción es de relleno (sus discos flojos no suelen tener mucho juego en los 'setlist').
Y aunque en este caso es volver a una banda "de las de siempre", vale la pena hacerlo. No por nada están donde están.
La noticia de su gira en México se une a la ya larga lista de presentaciones que habrá este año en territorio nacional. Lo que viene ahora es escoger a cuáles asistiremos. Aún falta el anuncio de la edición 2015 del Hell & Heaven y ya se cocina el regreso del Force Fest, que nada más de ver la fiesta previa, se antoja imperdible.
Por ahí se anunciaron también cuatro fechas de Origin en el país (México, Monterrey, San Luis Potosí y Querétaro) en marzo, y se habla de que Napalm Death, además de estrenar disco, pueda venir a la Sultana del Norte próximamente.
La escena local de la Región Lagunera no se queda atrás. Luego de la brutal noche de Invidiosus y Rottennes en Torreón, se esperan más eventos del calibre, ése, el de los más malditos. Los carnales de Sarcoma (Guadalajara) también se alistan para tocar aquí el 7 de febrero. Y así, sucesivamente, la música que tanto nos apasiona no nos abandona. Aunque como dice el buen Donny, "está bien que queríamos buenos conciertos, pero ahora ¿cómo le vamos a hacer con tantos?".
Por hoy, es todo, mis 'metalheads'. Recuerden que contamos con las redes sociales para seguir la charla, sugerencias, advertencias o recordatorios; @Foko_54 [Twitter] y La Música del Dihablo [Facebook].