Voz del Dihablo

Todavía con el "vuelito" que quedó del fin de semana, iniciamos esta edición con un eterno agradecimiento para la bandita que se dejó caer a la primera versión del Dihablo Fest Saltillo. Hay que decirlo, fue una apuesta osada, pero así tenía que hacer.

Gracias infinitas a Daniel Treviño, principal culpable de que el evento se llevara a cabo, desde su concepción hasta su realización; pese a que la idea surgió desde el año pasado, prácticamente todo se armó en dos o tres semanas. Y quedó especial.

Fue un evento caro, hay que decir. Caro en toda la extensión de la palabra. Como cuando decimos que una rola "es cara", como cuando vamos a comer mariscos a un buen restaurante. Como cuando probamos una cerveza artesanal.

La sede del Dihablo Fest Saltillo fue un lujo. Con tres pisos y un escenario en cada uno de ellos. El sótano, acostumbrado al 'underground', lleno de energía y buena vibra; lleno de potente metal. El segundo piso, que regularmente funciona como un restaurante, oscureció ante los acordes del 'black' metal; adiós a las sillas y los procedimientos convencionales. Y arriba, con la plaza Nueva Tlaxcala de fondo y sus respectivos adornos alusivos a la Independencia de México, la terraza se prendió con rock proveniente de tres ciudades distintas.

Los fieles feligreses de camisas negras comenzaron su andar desde temprana hora, con el sol aún en su apogeo. Más de 20 bandas de rock y metal desfilaron para darle vida al corazón de Saltillo. Y ahí, a escasos metros de la emblemática catedral de Santiago Apóstol y la parroquia de San Esteban, habría de escucharse la Voz del Dihablo para cientos oídos.

El esfuerzo de los organizadores fue impresionante. De los grupos. De los empleados del lugar De los asistentes. Al final, solo vi rostros satisfechos tras el festín metalero. Y la fiesta siguió en distintos puntos.

No fue fácil reunir en un solo lugar a grupos ya conocidos o a otros que apenas andan en sus primeros años y de géneros tan diferentes. Y es que mientras Spit On Your Grave hacía pedazos el 'underground', los acordes atinados y exquisitos 'riffs' de Hellryde Inc. ardían en la terraza.

De La Laguna, de los cuatro invitados originales solo sobrevivieron dos. Sumeryum y Calling Home llegaron barridos a la cita, pero la espera valió la pena. Los primeros "jalaron" raza al 'under' mientras los segundos superaron un par de iniciales detalles técnicos para llevarse los aplausos de los presentes en la terraza. Y los que no crean, pregunten; ambos dejaron muy buena impresión y las puertas abiertas para regresar.

Pero la fiesta incluyó a otros tantos grupos provenientes de coordenadas tan diversas. Fusil 911 hizo su aparición y no demeritó. El 'punk' rabioso de las Violetas Violentas. El oscuro ritual de los carnales de Ocularis Infernum, un verdadero agasajo visual y auditivo. Los amigos de Hagel. La sicodelia de Ruberflos (ya andamos checando su material). El reencuentro con Fónica. La potencia del 'death metal old school' de Dissident (sólo son tres "pelados", pero ¡ah, qué buen ruido hacen!). El 'heavy' de Whisper. Las locuras de Skin Rotten Burguer. Letargo. Arkanhell y la agradable sorpresa de Missa Vennena, todo eso y más en una sola jornada. Y por si fuera poco, en el patio trasero también había función del "demonio"; los brothers de Last Human 666 se presentaban junto a Azteroth e Infernal Faith. Totalmente gratis.

Gracias también a Héctor Flores, el famoso "Toyo", por poner todo de su parte para que la fiesta tuviera buen rumbo. Y a Florentino Dügoz, por la difusión. Y a Alberto Villegas. Y al Canvas, al Uriel, a la Claudia por aguantarnos en su casa. En fin, la lista es interminable. Pero sobre todo, gracias a Saltillo por hacer suya esta fiesta. ¡Nos vemos en 2016!

Y mientras, para los amigos de la Comarca y los que se quieran dar la vuelta, la fiesta continúa el sábado 19; Hellryde Inc. y Dissident repiten actuación, junto a los debutantes Inner Sanctuary, Valhyrian, Ride, Penuria y los jefes de Aféresis. La acción comenzará temprano con el Trade Fest, espacio destinado a la venta, compra e intercambio de música en sus formatos originales (Cd's, Kct's y viniles).

Por lo pronto, este sábado habrá metal del bueno con Diabolical Supremacy, Human Decomposition, Storm of Souls, Levanon y el regreso de Black Kommando a El Gig… al recurrente lugar de la buena música (avenida Hidalgo, entre 11 y 12) en Torreón, casa del Dihablo Fest II. Donde el 26 de este mes se vivirá la fiesta del 'heavy' con Ravia y todos los 'bikers' pesados del norte. Donde el 3 de octubre, estará Anabantha.

Para los que fueron al último concierto de Mötley Crüe en Monterrey, ¡felicidades! Único e irrepetible 'glam' del demonio.

En la próxima entrega, espera la reseña del nuevo material de Iron Maiden, The Book of Souls. Contacto: La Música del Dihablo [Facebook] y @Foko_54 [Twitter].