Voz del Dihablo
En la inercia de comentar los discos que recién salieron este septiembre, le toca el turno al nuevo material de Slayer, que desde 2006, con World Painted Blood, no habían editado disco de estudio.
Dihabólicas criaturas, las críticas suelen ser inclementes y despiadadas. En lo personal, debo decir que Repentless es un buen disco, un muy buen disco. Con la nueva formación [Kerry King - Tom Araya - Paul Bostaph - Gary Holt], pareciera que Slayer busca regresar a su época más pesada; no lo logra (en caso de que ése fuera el intento), pero llega a un punto sabrosón de crear 'thrash metal' rápido, furioso, digno de escuchar en el carro a volumen alto.
El undécimo larga duración de Slayer fue editado por la Nuclear Blast (por primera vez), lo cual nos da una idea que la banda para nada está muerta, ni por las ausencias de Jeff Hanneman y Dave Lombardo ni por el irrefutable paso de los años. Al contrario, el grupo toma nuevos bríos, sin llegar al punto más álgido de su carrera.
Son casi 42 minutos (divididos en 12 cortes) de estruendo en medio de una atmósfera tenebrosa. A estas alturas, lo que presenta Slayer no asusta a nadie, pero sí es capaz de devolvernos algo de lo que se había perdido. El disco comienza con un tema instrumental a modo de introducción, Desilusions of Saviour, que traza perfectamente el camino de violencia por donde irá todo el material.
Inmediatamente después, llega la canción que da nombre al disco y del cual hay un video (donde participa Danny Trejo). Holt, aunque no es el guitarrista estelar, cumple con la chamba y aparece cuando es requerido. Kerry King toma protagonismo y se roba casi todos los solos. Bostaph es una maquinita de golpear tambores, el único reemplazo posible para Lombardo, y aunque la voz de Araya no es la misma, sabe cómo llevar cada tema y de vez en vez se avienta un grito como en antaño. El sonido de 'garage' también se hace presente.
De ahí, siguen tres temas poderosos hasta llegar a la primera "pausa", When the Stillness Comes, que también tiene su chiste. A partir de entonces, no habrá un momento de calma hasta el tema final, Price in Prejudice, que sólo sirve para bajar decibeles y dejarnos en la nada; tras el final repentino, lo mejor que puede pasar es que el disco dé vuelta y vuelva a empezar. El corte 10, Atrocity Vendor, recuerda a épocas gloriosas.
Amigos, esto de comentar discos es un ejercicio subjetivo; cada quien tiene la mejor opinión. En muchos casos, los discos tienen que escucharse una y otra vez, para descubrirlos con calma. El compa "Demócrito" tuvo a bien recordarme un par de puntos que se me pasaron del Book of Souls, de Iron Maiden, en la pasada edición: la clara presencia maya en arte y temática, así como una rolita aparentemente dedicada a Robin Williams, Tears of a Clown.
A otra cosa. Como todo el mundo sabe, hasta los rincones más recónditos del Cáucaso, el pasado fin de semana se llevó a cabo el Dihablo Fest II en la Comarca Metalera (tercero en su tipo si contamos el de hace unas semanas en Saltillo).
Hellryde Inc. hizo de las suyas por primera vez por estos lares y la respuesta de los asistentes no pudo ser mejor. Dissident, de Saltillo, se encargó de darle el toque de maldad al evento con su 'death metal' duro y sin contemplaciones. Aféresis le puso experiencia; celebran ¡20 años de trayectoria! Penuria le dio un toque 'doom' anunciando que viene lo mejor. Ambar Stone fue el oasis de temas conocidos por todos ejecutados de manera fresca, mientras que de Inner Sanctuary, superado el nerviosismo inicial, vivieron un afortunado debut sobre los escenarios.
Al final, se puede decir que el objetivo se cumplió: escuchamos buena música hecha en la región y eso lo disfrutamos todos. Infinitas gracias para quienes lo hacen posible; nos vemos en 2016.
Hoy, y porque José Luis Adame me lo hizo ver, se cumplen 25 años de la obra maestra de Megadeth: el Rust in Peace. Ni más ni menos, un puente perfecto entre su época más pesada y lo que vendría a partir del Countdown to the Extincion; el equilibrio entre armonía, velocidad y pesadez. Así que a darle su repasada. Hoy también es jueves de #RockShow, con el buen Héctor Becerra, ¡súbanle! [95.5 de FM].
Este fin de semana, en la casa del Dihablo Fest (Hidalgo, entre 11 y 12), estará Ravia en vivo; heavy metal de altísimo nivel que llega desde Ciudad Juárez, acompañado por los más representativos grupos laguneros del género. ¡Ahí nos vemos, raza!
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