El Heat llegó a estar abajo por 16 puntos, pero le dio la vuelta. (AP)
El Heat llegó a estar en desventaja por 16 puntos, no había tenido la delantera después del intermedio y parecía condenado a sufrir su cuarta derrota consecutiva. De pronto, Dwyane Wade cambió el libreto del encuentro.
Wade saltó y encestó a 21,9 segundos del final, para que Miami tomara la ventaja por primera vez en la segunda mitad. Y eso bastó para que el Heat venciera ayer 100-97 a los Grizzlies de Memphis.
"Dwyane es extraño", comentó el entrenador del Heat, Erik Spoelstra. "Puede jugar absolutamente horrible durante algunos tramos del partido y de pronto recupera la memoria y la confianza en los últimos dos minutos... A veces, cuando no sabes a quién recurrir, tener a un futuro miembro del Salón de la Fama te ayuda". El enceste de Wade colocó al Heat arriba por un punto, y Justise Winslow resolvió el encuentro con dos tiros libres en el último segundo. Wade totalizó 14 unidades.
"Yo sabía que el balón me caería en las manos... y fui capaz de hacer un par de cosas", dijo Wade, quien abrazó después del encuentro a Mario Chalmers, ex titular de Miami y actual base de los Grizzlies.
A Chalmers no le sorprendió el enceste de Wade. "Estoy acostumbrado a ver que él haga cosas así", dijo. Jeff Green impuso su mejor marca de la campaña con 26 tantos por Memphis, mientras que Barnes, quien jugó de inicio en forma sorpresiva, acumuló 13 puntos y 13 rebotes.
