Es mi "etiqueta" en respuesta al #YaCholeConTusQuejas acuñada por el gobierno federal para machacarnos los beneficios de la Reforma Energética.
Hasta el cansancio nos topamos la semana pasada con un spot propagandístico -también reproducido en YouTube- que pretende recordarnos que la luz y el teléfono han bajado de precio gracias a las mentada reforma.
Sin negar el valor intrínseco de ese cambio que hasta hace poco parecía imposible, seguir "vendiéndolo" como una panacea resulta inútil ante una realidad que tiene a la mayoría de la sociedad sumida en el descontento.
El promocional #YaCholeConTusQuejas fue retirado del "aire" por la repercusión negativa que tuvo en las redes sociales. De haber habido una mínima dosis de sensibilidad política, o haberlo sometido a la opinión de un grupo de enfoque (grupo de muestra), ni siquiera habría sido transmitido y el gobierno se hubiera ahorrado otra ridículo.
Salvo en el caso de la Reforma Educativa, la esencia de las llamadas reformas estructurales ha mostrado, una y otra vez, muy bajo nivel de conocimiento y un alto índice de resistencia popular, por más que al gobierno pretenda saturarnos con un discurso triunfalista.
La desaprobación generalizada del spot mencionado se explica por la frustración social que provoca el casi nulo crecimiento de la economía que no genera los empleos necesarios; porque el minisalario es una vergüenza; porque la pobreza no se abate; porque los ricos tiene cada vez más, y los pobres cada vez menos; porque la tasa de violencia sigue disparada, y porque la corrupción resulta incontenible.
De nada sirve el discurso cotidiano sobre el potencial de las reformas para el crecimiento, si éste no se ve por ningún lado.
De nada sirve decir que se está enfrentando la inseguridad, cuando se fuga El Chapo y los encargados de la inteligencia y la seguridad del país siguen tan campantes.
De nada sirve el compromiso contra la corrupción, cuando el largo brazo de la ley en realidad es muy corto.
Discurso y realidad tienen que caminar juntos… para que nos vayamos entendiendo.
EL MONJE LOCO
Quedó oficialmente sepultada la verdad histórica detrás de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa. El gobierno se dobló ante la presión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; la buena noticia es que será relanzada una nueva investigación del pavoroso caso, supervisada desde fuera, para evitar las tentaciones desde dentro.
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