El recorrido de este miércoles contempló 153 kilómetros desde Forlí hasta el Autódromo Enzo y Dino Ferrari en Imola. (EFE)
Sin ninguna ayuda en los últimos 23 kilómetros, el ciclista ruso Ilnur Zakarin, del equipo Katusha, se impuso en la undécima etapa del Giro de Italia, pasada de lluvia desde el arranque y con momentos agitados entre caídas y ataques.
El recorrido de este miércoles contempló 153 kilómetros desde Forlí hasta el Autódromo Enzo y Dino Ferrari en Imola, incluidos tres pasos de media montaña, dos de tercera categoría y uno de cuarta, ruta para la cual el vigente campeón del Tour de Romandía empleó 3:55.08 horas.
El español Alberto Contador se mantuvo como mandamás de la clasificación general y pocos recuerdos mostró de su hombro luxado, pues se dio el lujo de asustar a sus más cercanos perseguidores con un efímero embate a cinco kilómetros de la meta.
En tanto que la delegación colombiana vivió un día de contrastes, por un lado la alegría la trajo Carlos Betancur, del AG2R La Mondiale, quien marcó el segundo mejor tiempo del día, 53 segundos por detrás del registro ganador.
Mientras que la máxima esperanza “cafetera”, Rigoberto Urán, vivió instantes de zozobra con una caída a falta de 15.4 kilómetros del final y que le obligó a emplearse a fondo, tras cambiar la bicicleta, para poder reconectar con el grupo mayoritario y evitar pérdida de tiempo.
Con golpes en el codo y hombro, dramatizados por los múltiples daños en su maillot, “Rigo” se vio beneficiado por los coches de las otras escuadras y cuatro kilómetros más tare alcanzó al pelotón, superando con facilidad a sus gregarios que lo esperaron con la intención de apoyarlo.
A 20 kilómetros de arrancar la carrera, un cuarteto encabezado por el líder de la montaña, el español Beñat Intxausti, se adelantó del resto para pelear por las unidades del primer puerto de esta cita.
Ese movimiento provocó que para la marca de los 50 kilómetros se originara una fuga de 13 pedalistas, entre los que figuraban Zakarin y Betancur, quienes llegaron a ostentar una ventaja de 3:42 minutos.
El BMC redobló esfuerzos en favor del belga Philippe Gilbert, quien se perfilaba como un candidato para el podio de esta tarde y el ritmo establecido provocó que los escapados perdieran distancia e incluso se absorbieron a los eslabones débiles de esa agrupación.
Adelante, con 40 kilómetros restantes, sólo quedó un quinteto, impulsado por Intxausti, al tiempo que atrás Orica GreenEdge y BMC trabajaban a marchas forzadas para dejar a lo más selecto para el cierre en el circuito de Imola.
Después vino el percance de Urán, el ensayo del “Pistolero”, pero la única constante era en la punta, con Zakarin dando un recital de voluntad que tomó un segundo aire sobre la culminación, pues la lluvia cesó para permitir el arribo de los 187 que siguen en competencia.
Para este jueves en la etapa 12, los participantes viajarán de Imola a Vicenza, de nueva cuenta con trazado de media montaña, pero ahora con 190 kilómetros de por medio, con el pinteño Contador dispuesto a seguir con la defensa exitosa de su “maglia rosa”.
