La diversidad es la variedad de cosas, personas y culturas diferentes. Por lo general, lo diferente y desconocido suele generar inquietud. Sin embargo, conocer la variedad nos permite abrir los ojos y ampliar nuestra mente. La diversidad se puede ver como un obstáculo o como una oportunidad.
En un equipo de trabajo diverso, las personas son muy diferentes y piensan de muy distinta manera, ello provoca que surjan opiniones muy diversas. Los equipos de trabajo diversos son una fuente infinita de nuevas ideas creativas.
La diversidad que se presenta con más frecuencia es la diversidad cultural, ya no solamente en las empresas internacionales, sino en muchas empresas nacionales. Las fronteras de los países han dejado de existir en el trabajo y hoy podemos ver a muchos extranjeros trabajando en empresas nacionales. Ya en 1985 en mi trabajo tenía compañeros venezolanos, de Nicaragua y de España, en empresas nacionales. Hoy esto se presenta con suma frecuencia.
Desempeñarse en equipos de trabajo donde hay miembros de diferentes países es una experiencia muy enriquecedora. Por otra parte, cuando trabajamos cada día con los mismos compañeros, los mismos clientes, en el mismo entorno, desafortunadamente eso nos aporta menos estímulos que en un ambiente de trabajo con mucha diversidad cultural. En un ambiente mono cultural nos acostumbramos a lo mismo y no estamos atentos, ni tenemos acceso a lo que hay más allá de nuestra forma de ver las cosas. La Internet puede ayudar un poco para que nos enteremos de las novedades en los negocios, de lo que sucede en otros lugares del mundo o simplemente, en nuestra misma ciudad, pero de un modo impersonal en el que no tenemos contacto físico ni interacción.
Las empresas que cuentan con equipos de trabajo que incorporan a miembros de diferentes nacionalidades, edades, habilidades, profesiones, etc. por ese simple hecho, acceden a muchos beneficios.
En una empresa con diversidad cultural como la descrita en el párrafo anterior, se suman las ideas de todos los miembros. Hay más ideas distintas cuando los miembros son diversos, porque piensan de forma diferente. Pero no se trata sólo de la suma de las ideas de los miembros del equipo de trabajo. Trabajar con personas que son diferentes a nosotros y que piensan de forma distinta, nos hace evolucionar, provoca que nuestra mente se abra y que descubramos nuevas oportunidades y nuevas perspectivas para los proyectos en los que trabajamos y para que surjan nuevos proyectos. La diversidad multiplica la creatividad, la de cada individuo y la del grupo.
La diversidad hace posible llegar a más clientes, las empresas que cuentan con empleados de procedencia y experiencias diversas, pueden llegar mejor a todos los segmentos de clientes, de diferentes culturas, hombres y mujeres, jóvenes y mayores. etc. porque dentro de la compañía hay personas que conocen y están cerca de los clientes de todos los segmentos, conociendo mejor cómo piensan, qué necesitan, donde están, etc.
Sin embargo, para que los beneficios de la diversidad en el trabajo se puedan obtener, es necesario saber gestionar esa diversidad. Una cultura organizacional que no es tolerante con ideas y opiniones diferentes, verá la diversidad como un generador de conflictos. Para que la diversidad sea beneficiosa para la empresa debemos aceptar otros puntos de vista y promover la tolerancia y el respeto por los demás y sus ideas. Además, la cultura empresarial debe promover la libertad para expresar ideas, para no cortar las alas a la creatividad, el mayor beneficio de la diversidad.
Una buena comunicación siempre es importante, Por lo general preferimos comunicarnos con personas que son similares a nosotros. Es necesario establecer canales para que la comunicación fluya entre todos los miembros del equipo diverso y estar atentos a que la comunicación no se corte debido a diferencias de opiniones.
He sido testigo activo de la diversidad cultural en los negocios y de sus beneficios desde hace varias décadas en varias empresas nacionales e internacionales. La semana pasada, cuando nos reunimos en Canadá para nuestra cena navideña, todos los miembros del equipo de trabajo de una división muy pequeña, pero muy productiva (cuenta con clientes en trece países y tiene colocadas propuestas comerciales en otros diez) de un conglomerado global, un compañero de la Republica Checa y yo hicimos un conteo: nuestro equipo está formado por 38 personas procedentes de Honduras, México, Colombia, Perú, Canadá, Ucrania, Estados Unidos de Norteamérica, Rumania, Republica Checa, China, Inglaterra y Francia. En el grupo se hablan ocho idiomas distintos, los miembros del equipo hablan al menos tres idiomas incluyendo el nativo, la comunicación general es en inglés y después de este idioma, el segundo más hablado es el español. Definitivamente, la diversidad cultural tiene amplios beneficios.