El Siglo de Torreón agradece por acompañarnos estos 94 años. (JORGE MARTÍNEZ)
Hoy hace 94 años salió por vez primera a la luz El Siglo. Desde entonces han sucedido muchas cosas en el mundo y en la Comarca Lagunera. Nosotros, como esta tierra toda, nos hemos enfrentado a grandes desafíos. Los primeros, tener maquinaria, recursos y público. A la par, los enormes peligros de ser un medio independiente y lograr sobrevivir. Ejemplos, uno porque a un gobernador de Durango de los años 20 le dio pavor tenernos vigilantes y requisó las imprentas; después los rebeldes de Escobar toman el periódico, pierden y entonces el gobierno lo requisa en 1929; posteriormente, con Lázaro Cárdenas, un censor militar residente en la Redacción. Otros de mayor actualidad: el narcotráfico y sus bandas, empleados secuestrados, las oficinas baleadas con AK-47 tres veces, ¡en una sola semana! Pero aquí estamos.
¿Por qué? Creemos que el prestigio de una edición en papel cada vez más selecta, más pertinente y mejor escrita ha cumplido un pacto fundacional con los laguneros: independencia, rigor y guía. ¿Qué hemos tratado de hacer? Ir a los sitios donde pasan las cosas, hablar con la gente, ver qué hay detrás de los informes oficiales. Confirmar las cosas sobre el terreno para conocer la realidad.
Hoy vivimos inundados por información de todo tipo de fuentes: Internet, radio, televisión. Las noticias llegan todo el tiempo por todas partes y de todos los orígenes. Creemos que debemos desempeñar un papel verificador, de monitor no ideológico, dando referencias a la gente que se siente desorientada por el abrumador número de noticias. Huir de los relatos llave en mano que colocan los asesores que tienen grupos de poder y políticos. La gente necesita tener confianza en la palabra del diario, que contraste con las versiones oficiales de unos y de otros. Es un equilibrio difícil y que intentamos hacer cada día, dar todos los ángulos y no sólo una sola versión, que el lector decida.
Qué estamos tratando de ser: calidad del papel a los móviles, las tabletas, la página web. El valor agregado de la calidad, ya que sin ella no hay verdadera información. Lectura más atractiva. Necesitamos contar muy bien lo que pasa. Tener lectores cómplices.
Gracias por acompañarnos en estos nuestros primeros noventa y cuatro años de vida.