(Segunda parte)
En lo personal, como me encanta viajar por todo el país, tuve la oportunidad de conocer hace varios años y subir en dos ocasiones al teleférico de Taxco, así como el de Durango, Zacatecas y el ubicado en Barrancas del Cobre, el de mayor longitud hasta el momento. Fue en febrero pasado cuando conocí Orizaba como Pueblo Mágico, y me encuentro con la sorpresa de que cuentan desde el 2012 con un teleférico que va desde el Paseo del Río hasta la cima del Cerro del Borrego.
Cuando lo recorrí, quedé impresionado por lo espectacular que es y apreciar parte de la gran ciudad, y sobre todo, lo que tuvieron que construir arriba para mejorar lo que normalmente ya había de atractivos, y todo esto por la módica suma de cincuenta pesos, viaje redondo. Fue en julio pasado cuando me doy a la tarea de ir a conocer el teleférico de la ciudad de Puebla, inaugurado en febrero pasado, el cual es el único que no llega a ningún cerro, como todos los demás; sin embargo, las vista que de ellos se observan de la ciudad de Puebla y a lo lejos el Volcán de la Malinche, la "Mujer dormida", y el Popocatépetl, son espectaculares, sobre todo cuando "Don Goyo" presenta sus espectaculares fumarolas.
Tanto en el de Orizaba como en el de Puebla, el cual originalmente iba a salir del Centro Histórico hasta los Fuertes de Loreto y Guadalupe; sin embargo, los "ambientalistas" lo impidieron y lo redujeron a su mínima expresión; estos datos los obtuve en charlas con habitantes de ambas ciudades, que me manifestaron que se construyeron bajo una serie de protestas y malos augurios, algo parecido a lo que está sucediendo en Torreón; sin embargo, en la actualidad han incrementado tanto el turismo que ahora, tanto en una como en la otra, se sienten muy orgullosos de contar con ellos.
Posteriormente, visitamos la ciudad de Guadalajara para tan sólo ir a conocer el teleférico de la ciudad ubicado en el Zoológico, y no exagero al calificarlo con una alta puntuación, con la diferencia de todos los demás que éste no lleva a ninguna parte, podemos decir que es un circuito cerrado de mil seiscientos metros, y bajo de él podemos observar un zoológico con una gran variedad de fauna y un gran bosque, que es la delicia de los que amamos la naturaleza; en este caso, cuenta con 140 canastillas para tan sólo tres personas, dos adultos y un niño, y de la manera más rápida se trepa a uno de ellos y de la misma manera, después del recorrido, se baja uno de ellos.
El del Centro Recreativo de Oaxtepec no lo utilicé por estar tan sólo parte del domingo, ya tarde, y como en todos los lugares de diversión, los lunes no funcionan; sin embargo, traigo el suficiente material fotográfico para demostrar a los que pudieran poner en tela de duda, que es todo un gran atractivo.
Son tan obtusos los criterios de muchos de los que están en contra del teleférico de nuestra ciudad que al conocer esta información exclamarán: ¡Pero todas esas ciudades que se mencionan son… turísticas! Y Torreón no lo es, porque según ellos, nuestra Comarca Lagunera no tiene nada que ofrecer al turismo, exclamarán ustedes, y yo con la respuesta a flor de labio les contestaría… ¡Pues hagamos de Torreón una ciudad turística!
