Vecinos y amigos de Guillermo Delgado Gámiz, chofer del camión, buscan que los familiares de quienes fallecieron y resultaron heridos en el trágico accidente registrado el pasado sábado 27 de febrero pasado en el camino del Puente de Ojuela, en Mapimí, le otorguen el perdón y con ello, pretenden evitar que sea trasladado al Centro de Reinserción Social de Durango.
Acusado
Guillermo, de 28 años, está acusado de homicidio imprudencial porque conducía el autobús de la ruta San Antonio que cayó al barranco en el camino del Puente de Ojuela, dejando sin vida a 10 personas y resultando lesionadas otras 21. Según dijeron, la familia no está en condiciones de cubrir la fianza de tres millones de pesos que le fijaron. Ayer, los defensores del chofer del autobús hicieron acto de presencia en la calle Independencia en la ciudad de Gómez Palacio, donde arrancó la obra del Paseo Independencia para llamar la atención de autoridades y medios de comunicación. Dijeron que visitarán a quienes todavía se encuentran hospitalizados y al pastor de la iglesia a la cual pertenecen para convencerlos de otorgar el perdón, lo cual ya hicieron algunos de ellos. Norma Mireya Soto, quien dijo conocerlo desde hace más de diez años, dijo que Guillermo tiene tres hijos y su madre está en condición de discapacidad, "como choferes están expuestos a cualquier accidente", consideró.
Le faltó pericia
El diputado local Juan Ávalos, presidente de la Comisión de Turismo, consideró que el camino al Puente está en buenas condiciones pero que al chofer del autobús le faltó pericia.
