Abordan obispos crímenes de curas
En la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se lleva a cabo un proceso de reflexión por los religiosos que han sido agredidos por la delincuencia.
"Hemos entrado en un discernimiento, sabemos que no todos los casos son iguales, tenemos que revisar cada situación concreta, posiblemente haya situaciones comunes, depende de la zona, de los lugares, de las circunstancias, es un tema que dialogamos, pero es parte de una preocupación generalizada de lo que ocurre en todo el país", dijo el obispo de la tercera vicaria de la Ciudad de México, Adolfo Miguel Castaño Fonseca.
El también representante de la provincia eclesiástica ante la CEM, dijo lo anterior tras participar en la jornada social Desigualdad y Trabajo en México, a 125 años de la encíclica Rerum Novarum, realizado por el Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc).
Informó que la Secretaría General de la CEM les entregó un reporte con nombres, fechas y situaciones en las que se concretaron estas agresiones contra los sacerdotes.
Como conclusión de la jornada, el Imdosoc propuso generar en México un observatorio de la deuda social, organismo que estudiará, evaluará y realizará el monitoreo de políticas públicas y realidades de injusticia social, desde una perspectiva de Derechos Humanos y, sobre todo, humanitaria.
Román Uribe, presidente del Instituto, enfatizó que el llamado es a crear una gran alianza con universidades, instituciones académicas y de la sociedad civil para generar un observatorio de la deuda social en México que sea una fuente confiable de información sobre los graves problemas que aquejan al país como son la corrupción, la violencia, la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades y la injusticia.
Situación de crisis
Los obispos reunidos coinciden que se viven momentos díficiles.
⇒ En el foro, Carlos Briseño Arch, obispo de la segunda vicaria de la Arquidiócesis de México, remarcó que, "aunque se quiera minimizar" es evidente que el país está pasando por una "situación de crisis".
⇒ El argentino Agustín Salvia dijo que se debe establecer un 'modelo distinto'.
