Jueves 21 de febrero del 2002. Uno de los tantos propósitos de este viaje fue el de continuar con mis investigaciones en relación a Manuel Acuña y para esta ocasión tenía programado localizar la Academia Mexicana de la Lengua, en donde se encuentra la mesa sobre la que nuestro bardo coahuilense escribió el Nocturno dedicado a su musa Rosario, misma que había sido donada, de acuerdo a información leída hace algunos años, por su sobrino nieto, el Dr. Enrique Cárdenas de la Peña, hijo de Clemencia de la Peña Miranda, sobrina de Rosario y a la vez nieto de Ernesto de la Peña, su hermano.
Dados todos estos antecedentes y deseando conocer más de la historia de la Academia, logramos compilar los siguientes antecedentes: El instituto literario fundado en 1875 como correspondiente de la Real Academia Española. Su propósito era estudiar los provincialismos del español hablado en México, aportar vocablos al Diccionario de la Lengua, promover estudios de crítica e historia literaria y reunir en su seno a las figuras más esclarecidas de las letras del país. Por sus relaciones con otras academias de igual índole, forma un lazo de unión espiritual en el mundo de habla castellana.
Además del director, la Academia ha tenido desde su fundación un secretario, que después sería perpetuo; un censor, un bibliotecario y un tesorero. Joaquín García Icazbalceta fue el primer secretario de la corporación, a la que han pertenecido filólogos, gramáticos y escritores. Al fundarse, la Academia constaba de 12 miembros. Posteriormente, fueron 36, de los cuales 18 eran numerarios y 18 correspondientes, que podrían reemplazar a aquellos.
Desde noviembre de 1952, los treinta y seis miembros son numerarios y hay 36 correspondientes, que residen fuera del D. F., ya sean en los estados o en el extranjero. La Academia ha tenido, a partir de su fundación, los siguientes directores: José Ma. de Basoco (1875-1877); Alejandro Arango y Escandón (1877-1883); Joaquín García Icazbalceta (1883-1894); José Ma. Vigil (1894-1909); Ignacio Mariscal (1909-1910); Justo Sierra (1910-1912); Joaquín D. Casasús (1912-1916); José López Portillo y Rojas (1916-1923); Federico Gamboa (1923-1939); Alejandro Quijano (1939-1957); Alfonso Reyes (1957-1959); Francisco Monterde (1960-1972) y Agustín Yañes 1973-1980), y desde hace 36 años, ocupa la dirección el Sr. José Luis Martínez.
Esta institución organizó el I Congreso de Academias de la lengua española, la cual se celebró en la ciudad de México en abril de 1951 y del cual surgió, a través de su comisión permanente, la Asociación de Academias de la Lengua Española, confirmada durante el II Congreso celebrado en Madrid entre el 22 de abril y el 2 de mayo de 1956.
La Academia Mexicana de la Lengua ha publicado las Memorias, que contienen discursos y trabajos leídos en sesiones reglamentarias y en actos públicos. Convocó al Primer Congreso de Academias, efectuado en México en abril de 1951, como resultado del cual se creó después la Asociación de Academias, integrada tanto por la de España como por las de Hispanoamérica, y que ha celebrado once congresos hasta 1998: congresos, el segundo en Madrid, el tercero en Bogotá, el cuarto en Buenos Aires, el quinto en Quito, Ecuador en 1968; el sexto en Caracas, Venezuela, en 1973; en 1976, el séptimo congreso efectuado en Santiago de Chile; en 1980, el octavo en Lima, Perú; en 1989, el noveno llevado a cabo en San José de Costa Rica, el décimo en Madrid, España, en 1994 y el onceavo en Puebla, Puebla, en 1998.
ACADEMIA MEXICANA DE LA LENGUA