Complicado. Los quince prisioneros transferidos llevaban más de seis años con el visto bueno para ser enviados a un tercer país.
El Gobierno de Barack Obama anunció su mayor transferencia de presos en un solo día hasta la fecha, para dejar el número de internos del penal de la Bahía de Guantánamo (Cuba) en 61, acelerando así el cierre de una cárcel para la que el Congreso de Estados Unidos tendrá la última palabra.
Tres de los transferidos a los Emiratos Árabes Unidos eran de origen afgano y los doce restantes de nacionalidad yemení, el grueso de los que tenía el visto bueno para ser liberados, pero no podían regresar a su país por miedo a que se sumaran a movimientos yihadistas.
Guantánamo es cuestión de números y fechas: La cifra de presos que han abandonando el penal creado en la base naval estadounidense en 2002, y los meses que restan para que el presidente estadounidense abandone la Casa Blanca en enero de 2017 y cumpla su promesa de cierre de la prisión.
Con estas transferencias quedan sólo una veintena de prisioneros, quienes no se han presentado cargos en su contra y han recibido el visto bueno para ser transferidos a un tercer país, ya que el Congreso mantiene su moratoria en las transferencias a territorio estadounidense.
De los 41 restantes, siete tienen cargos en su contra, 17 son los llamados "prisioneros eternos", que son considerados peligrosos, pero sus testimonios están tan marcados por torturas que sus casos no avanzarían en la justicia ordinaria, y otros 17 que esperan que su caso sea revisado o enviado a las comisiones militares, tribunales castrenses para presos de Guantánamo.
Obama, que en lo que va de año ha reducido la población carcelaria de Guantánamo por debajo del centenar, aún debe convencer al Congreso, de mayoría republicana, de que el cierre del penal es una buena medida para la estrategia de seguridad nacional.
Efe
Máxima seguridad con posturas contrapuestas
Durante la campaña electoral, los candidatos han mostrado posturas contrapuestas sobre la prisión para combatientes de la llamada "Guerra contra el terrorismo".
La candidata demócrata, Hillary Clinton, se ha inclinado por cerrar la prisión si Obama no consigue transferir a centros penitenciarios estadounidenses a los presos que no pueden, de momento, ser trasladados.
Por su parte, el aspirante republicano, Donald Trump, no sólo ha abogado por llenar de nuevo las celdas de máxima seguridad de Guantánamo de terroristas extranjeros, sino también de sospechosos con nacionalidad estadounidense.
El Congreso se sigue resistiendo a que los sospechosos de terrorismo viajen a territorio estadounidense, así sea para pasar el resto de sus días entre rejas o para ser ejecutados.
Traslados
Los últimos traslados significativos han sido:
⇒ En enero, cuando 10 reos fueron enviados a Yemen.
⇒ En abril, al mandar a nueve presos a Arabia Saudita.
⇒ El último traslado fue de tres reos a Emiratos Árabes Unidos y 12 a Yemen.