El gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC pusieron ayer en marcha un programa piloto de sustitución de cultivos ilícitos en diez zonas rurales del municipio de Briceño, en el noroccidente de este país andino. El programa inició con la participación de delegados de las partes, la representante de la ONU en Colombia, Belén Sanz, y el del Servicio de Acción contra Minas (UnMas), Pablo Parra, informó la Casa de Nariño. También participaron el representante asistente de la FAO, Iván Felipe León; delegados de la OIM y de las embajadas de varios países.