El acuerdo de culpabilidad firmado por Osiel Cárdenas, líder del Cártel del Golfo, a petición del gobierno de Estados Unidos fue seguido por una violenta ruptura entre dos grupos criminales que causó la muerte de miles de personas en el norte de México, según una investigación realizada por el diario The Dallas Morning News.
La investigación está basada en cientos de documentos confidenciales de la Corte, entrevistas con funcionarios de ambos gobiernos, informantes confidenciales y exmiembros del Cártel del Golfo y de Los Zetas, grupo que fue su brazo ejecutor y paramilitar.
En julio de 2009, Cárdenas Guillén acordó declararse culpable, en una corte federal, de tráfico de drogas, lavado de dinero e intento de asesinato de agentes federales estadounidenses. En el marco del acuerdo, que en ese momento estaba bajo reserva, el capo cedió 50 millones de dólares.
A Cárdenas se le dictó una sentencia relativamente baja, de 25 años de cárcel, al comienzo de 2010.
Cuando el grupo de Los Zetas se enteró que había estado entregando información al gobierno de Estados Unidos, declaró la guerra al Cártel de Golfo por lo que consideró una traición.